Simeone-Berta: un enfrentamiento declarado que erosiona al Atlético

El entrenador y el director deportivo tienen rota su relación

El ostracismo de Vermeeren ha sido la espoleta definitiva

El primer roce fuerte fue el fichaje de Nahuel en perjuicio de Clauss

Simeone
Andrea Berta, entre Simeone y Gil Marín.
Tomeu Maura
  • Tomeu Maura
  • Redactor jefe de Deportes en OKBaleares, 40 años en la profesión cumplidos en 2023 tras más de media vida en El Mundo

Simeone y Berta mantienen un enfrentamiento declarado que cada día es más evidente. La relación entre el entrenador y el director deportivo está rota y el ostracismo del belga Vermeeren ha sido la espoleta definitiva, aunque el desencuentro viene desde muy atrás, desde que el Cholo impuso su criterio sobre el del ejecutivo italiano para fichar a Nahuel Molina en perjuicio del francés Jonathan Clauss, que era el elegido por la dirección deportiva. El empecinamiento del entrenador en la alineación del argentino pese a su evidente mala forma se interpreta en clave interna como una reivindicación del Cholo.

El entrenador y el director deportivo llegaron a estar bastante alineados, pero los últimos años han erosionado su vínculo, que ahora mismo es inexistente. Miguel Ángel Gil Marín sirve de nexo entre ambos, pero cada uno va por su lado y se ha hecho evidente en las dos últimas ventanas de fichajes, en las que, salvo la llegada gratis de Azpilicueta, Berta no ha atendido ni una sola de las peticiones de Simeone, que agotó su paciencia en enero cuando, tras exigir insistentemente un medio centro, le trajeron a un interior de 19 años sin apenas experiencia en la alta competición.

El Cholo recibió a Vermeeren con la corrección que le caracteriza, pero lo primero que hizo fue echarlo a los caballos haciéndolo debutar ante el Rayo a los pocos días de haber llegado sin conocer ni a los jugadores ni por supuesto el sistema. El futbolista belga duró media parte sobre el campo y a partir de ahí, salvo 20 minutos ante Las Palmas y otros 20 ante el Cádiz, no ha vuelto a ser utilizado. Inédito en la Copa, inédito por supuesto en la Champions, su marginación es el mensaje que le manda Simeone a Berta. Más claro ya no se puede hablar.

Ya hubo problemas en verano cuando Berta quiso tensar demasiado la cuerda con Kang In Lee y dejó que se interpusiera el PSG cuando existía ya un principio de acuerdo con el Mallorca. Ahí se esfumó un jugador que hubiera cubierto una posición en la que el equipo presenta carencias graves, la de interior zurdo. La respuesta de Simeone volvió a ser contundente: salvo Azpilicueta, al que él había pedido, no contó ni con Soyuncu ni con Javi Galán, que habían llegado de la mano de la dirección deportivo.

A lo largo de los últimos años ha habido una especie de toma y daca entre Simeone y Berta. El entrenador ha pedido algunos fichajes que se le han concedido -los casos de Nahuel y De Paul son los más evidentes-, mientras que el director deportivo ha sido el artífice de la llegada de futbolistas como Reinildo, Cunha o Witsel, pero ese pacto se rompió en verano y, sobre todo, acabó convertido en pedazos en enero cuando apareció Vermeeren.

La situación es insostenible y da la sensación de que uno de los dos no va a continuar la próxima temporada. Simeone tiene contrato hasta 2027 y Berta hasta 2025, pero el verano va a ser largo y el futuro va a quedar marcado por la clasificación final del equipo. A todo esto, vuelve a surgir el nombre de Mateu Alemany, que pareció quedar descartado tras la llegada en enero de Carlos Bucero como nuevo director de fútbol, pero que podría convertirse en el sustituto de Andrea Berta. De hecho, esa ha sido siempre la pretensión del ejecutivo mallorquín en todas las negociaciones que ha mantenido con Gil Marín.

Lo último en Deportes

Últimas noticias