Sigue el escándalo: el Open de Australia suspendió el sorteo del cuadro por el caso Djokovic

Novak Djokovic sigue sin saber si podrá participar en el Open de Australia 2022 y si será deportado del país, mientras todos sus rivales pagan las consecuencias de un escándalo sin precedentes en la historia reciente del deporte. La organización del primer Grand Slam de la temporada decidió suspender, «hasta nuevo aviso», la ceremonia de sorteo de los cuadros finales masculino y femenino una vez llegada la hora –15:00 en Melbourne, 5:00 en España– de celebración.

El primer ministro, Scott Morrison, comparecía minutos después de la noticia dell aplazamiento pero no comentó absolutamente nada sobre el caso Djokovic, mientras medios australianos anunciaban que la decisión aún no estaba tomada. El sorteo del cuadro final se reestableció minutos más tarde del anuncio de la comparecencia de Morrison para las 6:15 hora española –16:15 en Melbourne–, por lo que pronto se supo que ambos actos tendrían una relación directa.

Las cinco de la mañana en España parecía la hora límite para conocer si Novak Djokovic participaba o no en el Open de Australia, en medio de todo el caso sobre su posible deportación del país oceánico, pero la organización del torneo continúa dando tumbos mientras espera una decisión del Gobierno de Australia y mientras, tomó la suya propia en un nuevo retrato de lo rocambolesco de la situación actual.

La decisión se conoció entre los periodistas acreditados en el estado de Victoria cuando se esperaba contar con la noticia sobre los rivales de los Nadal, Barty, Muguruza, Medvedev y también de un Djokovic que a esas horas aún no conocía la decisión del Gobierno de Australia, liderada por el ministro de Inmigración, Alex Hawke, sobre su deportación o permanencia en el país.

El sorteo del cuadro del Open de Australia se celebrará en las próximas horas pero las autoridades de Tennis Australia, empresa organizadora del evento, por el momento deciden esperar a conocer una decisión en firme sobre la situación del principal cabeza de serie del cuadro masculino, un Novak Djokovic que ha visto como su situación personal ha convertido el hasta hace muy poco ejemplar torneo aussie en un culebrón en el que muchos quedan retratados.