Sergio Ramos, un capitán que nunca descansa
El capitán del Real Madrid y de la Selección ha disputado 570 minutos este curso, todos los posibles desde la Supercopa de Europa
A sus 32 años está en un estado de forma increíble y es uno de los hombres clave tanto para Lopetegui como para Luis Enrique
Sergio Ramos no descansa. El central del Real Madrid y de la selección española ha comenzado la temporada en un gran estado de forma, lo que le ha llevado a disputar todos y cada uno de los minutos jugados en lo que va de temporada. Por el momento, el camero lleva 570 minutos sobre el terreno de juego y cuatro goles, en los seis partidos que ha disputado tanto con los blancos como con La Roja.
A sus 32 años, Sergio Ramos sigue demostrando ser un auténtico líder dentro de ambos vestuarios, además de ser el alma de los dos equipos. Es uno de los jugadores más importantes tanto para Lopetegui como para Luis Enrique, prueba de ello es que en el inicio de ambos en su nueva etapa en los banquillos del conjunto blanco y del combinado nacional, Ramos ha sido inamovible.
En lo que al Real Madrid respecta, el sevillano se ha echado por completo el equipo a la espalda. Tras la marcha de Cristiano Ronaldo su presencia ha cobrado aún más importancia en el terreno de juego. Además, ha tomado el testigo del portugués al ser el nuevo encargado de lanzar los penaltis.
Desde la Supercopa de Europa, que fue el primer encuentro disputado esta temporada por el conjunto madridista, Ramos lo ha jugado todo. Después del desgaste de aquellos 120 minutos, vinieron otros 270′, en los encuentros ante Getafe, Girona y Leganés. Por si fuera poco, con la selección ha estado otros 180′ sobre el terreno de juego.
Luis Enrique le señaló antes de la concentración como uno de los jugadores más importantes del equipo y así se ha encargado el asturiano de demostrarlo en sus primeros partidos al frente del banquillo de la absoluta. El capitán ha disputado también los dos encuentros de Nations League al completo, ante Inglaterra y Croacia. Ni siquiera ante los balcánicos, con el partido más que resuelto, el seleccionador fue capaz de quitarle.