Retener a Doncic, más difícil todavía

Las posibilidades del Real Madrid de contar con Luka Doncic más allá de la presente temporada han sufrido una bajada exponencial en los últimos días. Uno de los grandes candidatos a ocupar el número uno del Draft de 2018, Michael Porter, se ha caído de la lista de futuribles para el top 3, después de una lesión de espalda que le obligará a pasar por el quirófano. Doncic, a su vez, sigue ganando enteros para salir elegido en posición privilegiado, gracias a su sobresaliente nivel mostrado en Liga Endesa y Euroliga con el Madrid.

Porter sufre una lesión en la espalda que le hará perderse, con casi total seguridad, el resto de la temporada en la NCAA –liga universitaria de los Estados Unidos–, por lo que queda prácticamente descartado para ocupar un lugar entre los primeros elegidos del draft, al que acudirá con solo dos minutos disputados en todo el curso. Muchos jugadores, como Kyrie Irving, le han recomendado esperar una temporada más para dar el salto.

Esta situación, unida al inabarcable crecimiento de Doncic como líder del Real Madrid, ha provocado que las opciones del esloveno para quedar entre los tres primeros aumenten, quedando como peor opción una cuarta posición con la que se embolsaría cerca de cuatro millones de dólares en su primera temporada, cifra difícilmente asumible en Europa, donde necesitarían superar ese salario para convencer al jugador de retrasar su salto a la NBA.

Luka sigue contando con rivales considerados como futuras estrellas por los ojeadores NBA, caso de DeAndre Ayton, Marvin Bagley o Mohammed Bamba, pero su candidatura ahora gana fuerza al tratarse del único exterior entre los candidatos principales. En caso de ser elegido con el número uno del Draft de 2018 –los portales especializados le colocan en el segundo puesto– Doncic ganaría una cantidad  cercana a los seis millones de dólares por temporada, sumados al reconocimiento como gran talento de una camada espectacular.

El Real Madrid solo podría plantearse convencer a Doncic si éste saliera por debajo de los tres primeros del draft, y aun en esa situación, el porcentaje de posibilidades de que el jugador vista la camiseta blanca es muy reducido.  En el equipo blanco estarían dispuestos a realizar un esfuerzo histórico, tanto económico como deportivo, para mantener en sus filas a Luka, pero la lógica impera en todas las conversaciones mantenidas en el club