Recital de un Odegaard que dejó boquiabierto al Bernabéu
Martin Odegaard se motiva en los grandes escenarios. El noruego tiene una pinta de jugón impresionante y frente a la Cultural Leonesa en la vuelta de dieciseisavos de la Copa del Rey demostró todo su potencial. El mediapunta se gustó, se ofreció y se movió como pez en el agua con los mayores. Ese Odegaard que se difumina en ocasiones con el Castilla apareció en todo su esplendor en el mejor escenario posible, el Santiago Bernabéu.
Desde que el colegiado pitase el inicio del encuentro el joven madridista, todavía no ha cumplido los 18 años, estuvo muy participativo y con ganas de demostrar que el Real Madrid no se equivocó a la hora de ganarle la partida a todos los clubes grandes de Europa para llevarse al de Drammen. A los cinco minutos daba el pistoletazo de salida a su exhibición remangándose para robar un balón en defensa. Después, todo lo hizo bien. Inició la jugada que terminó con el gol de James y a punto estuvo de marcar una de esas dianas que años después se siguen recordando. Odegaard recogía el esférico, encaraba, regateaba con el balón pegado a la línea de fondo y por muy poco no fue gol. El Bernabéu aplaudía y él se crecía.
Odegaard no levantó el pie en ningún momento. Sus compañeros se asociaban con él una y otra vez demostrando que le conocen perfectamente. Zidane le dio los 90 minutos. En la segunda mitad participó en la jugada que terminó con el gol de Enzo Zidane. El internacional noruego conducía, cedía a Mariano y éste se cargaba de asistir a Enzo para que el galo se bautizara en Chamartín. Odegaard buscó el gol hasta el final y casi lo encuentra cuando el tiempo agonizaba, pero su disparo se marchó alto por poco.
Odegaard ha dejado una impresionante tarjeta de presentación en su primer partido como titular en el Santiago Bernabéu. Eso sí, el centrocampista volverá a sus particular realidad a partir de mañana. Entrenar con el primer equipo e intentar seguir creciendo con el Castilla es el día a día de un jugador que está llamado a grandes cosas. Por lo menos hasta enero, cuando puede ser que emigre con billete de vuelta.