La Policía encuentra pruebas que implican directamente a Kike Salas en las apuestas ilegales
La Policía interviene mensajes de Kike Salas con su entorno en los que acuerdan apostar a que sería amonestado en un mínimo de cinco partidos
El juzgado que investiga la presunta estafa tiene pruebas de la implicación directa del futbolista del Sevilla en las apuestas ilegales
El dato que puso en alerta a la Policía: Kike Salas vio siete tarjetas amarillas en ocho partidos


La Policía ha hallado pruebas que confirman que Kike Salas forzó tarjetas amarillas la pasada temporada y se benefició de ello mediante apuestas ilegales. Al futbolista del Sevilla se le han intervenido mensajes con su entorno en los que se probaría que acordó que sería amonestado en un mínimo de cinco partidos. Las ganancias que obtuvieron por estas apuestas se las repartieron entre sus amigos y él. El jugador y otras dos personas están acusadas de un delito de estafa por estos hechos.
Salas fue detenido el pasado 14 de enero, en la ciudad deportiva del Sevilla, acusado de un presunto delito de estafa. El futbolista fue llevado al juzgado de su pueblo, Morón de la Frontera, para tomarle declaración, aunque se negó a hablar ante el juez y quedó en libertad. Desde entonces se encuentra a la espera de ser citado por el juez en calidad de imputado.
La investigación del caso está siendo llevada por el Centro Nacional Policial para la Integridad en el Deporte y las Apuestas. Todo saltó por la denuncia de un local de apuestas deportivas de Morón de la Frontera después de que un conocido del futbolista realizara dos apuestas de 100 euros cada una en las que pronosticaba que Salas sería amonestado en el Sevilla-Barcelona del pasado curso.
El jugador vio la cartulina en el minuto 36 del partido y el informe remitido por los investigadores afirma que «se pudo determinar la existencia de vínculos de amistad entre el jugador» y la persona que realizó esas apuestas. Esta información, que revela El Confidencial, puede llevar al jugador a ser sancionado por parte de la Liga y la RFEF, puesto que demostrarían la implicación directa de Kike Salas en la realización de las apuestas y en la adulteración del partido para que ésta fuera premiada.
Kike Salas se expone a una dura sanción
El reglamento de ambos estamentos castiga de manera muy dura la participación de los futbolistas en apuestas ilegales. Todos tienen prohibido apostar en partidos y competiciones en las que tengan implicación directa o indirecta. Algo que se cumple en el caso de Kike Salas. Por saltarse esa norma, el programa del Departamento de Integridad de la Liga puede imponer una multa a los jugadores que va de 1.200 a 100.000 euros, además de otra sanción administrativa a la que se enfrentan por parte de la Federación.
La RFEF en su reglamento deja clara la prohibición de los futbolistas, entrenadores, directivos, árbitros o demás personas integradas en la organización federativa a hacer apuestas. Si participan en apuestas o juegos «que gocen de un contenido económico y éstos tengan una relación directa o indirecta con el partido en cuestión», se exponen a sanciones muy duras. Se considera una infracción muy grave del reglamento y está penado con una multa económica que va de 3.006 a 30.051 euros, además de su correspondiente inhabilitación.
Más allá de la multa económica, la sanción más dura a la que se expondría Kike Salas por parte de la RFEF es la de la pérdida de su licencia. La Federación explica en su reglamento que la realización de apuestas en partidos en los que los futbolistas tengan implicación directa o indirecta, está penada con la «suspensión o privación de licencia, por tiempo de dos a cinco años».