Alcácer pelotea a Messi y ningunea al Madrid para ocultar su falta de gol

En un intento por ocultar su propia ineficacia y desviar la atención de su sequía goleadora, Paco Alcácer ha querido ser más culé que Joan Gaspart para ganarse el favor del barcelonismo o una enésima oportunidad para ver si es capaz de meter al menos un gol con la camiseta azulgrana. Para ello la táctica, utilizada ya por otros antes que él, es fácil: alabar a Messi sobre todas las cosas y meterse con el Real Madrid. El viejo truco.

Lo primero que hizo el hombre sin gol fue envolverse en la bandera azulgrana para justificar la traición al equipo de su pueblo, Torret, el Valencia. «Es muy complicado decir que no al Barcelona. Soy un jugador que venía del Valencia, que soy del Valencia y era una decisión muy complicada, pero creo que para cualquier jugador es un paso adelante en su carrera personal y yo creo que he hecho bien. Los momentos son para decidir, las decisiones son complicadas, y en este caso creo que hecho bien, aunque siempre he dicho que el Valencia me lo ha dado todo y gracias a ellos estoy donde estoy y al final eso para mi es importante que eso se reconozca», dijo Alcácer en los micrófonos de la Cadena COPE.

Los regates que no le salen sobre el césped sí le salieron en la dialéctica al bueno de Alcácer cuando se refirió al caso Piqué: «La retirada de la selección es una decisión de él, no podemos entrar los demás y las decisiones hay que respetarlas. Falta mucho para ese Mundial, queda mucho por correr y aún pueden pasar muchas cosas. Yo creo que nos vamos a encontrar a un Piqué con las mismas ganas de seguir mejorando como jugador, de seguir queriendo ganar y con ganas de seguir trabajando, que al final un futbolista es profesional».

Y entonces Paco Alcácer sacó la artillería para alabar a Messi. «Leo es un fantástico jugador y como persona me ha sorprendido. Poder ser lo que es futbolísticamente le puede subir a una persona a la cabeza, pero tanto él como Suárez y Neymar son magníficas personas y ayudan mucho al vestuario. El primer día que yo llegué hicimos partidos cortos, Messi era el comodín del equipo que atacaba, obviamente, si no no ganamos los demás… (risas) Íbamos nosotros ganando de 2-3 goles y al final empatamos… No hay que decir quién los marcó todos. Le daría el Balón de Oro».

Y de postre para ganarse a la afición, Alcácer, quizá afectado de una madriditis heredada genéticamente de generación en generación, también se mojó sobre los grandes rivales por la Liga para el Barcelona, el Atlético y el Real Madrid: «Son diferentes tipos de juego. El Atlético de Madrid últimamente lo está haciendo mejor y es más complicado ganarle por el tipo de juego. Intento no comerme la cabeza antes de jugar contra ninguno, pero está claro y es evidente que el estilo de Simeone es rocoso, con ganas de ganar siempre. Y está plantando cara a todos».