Nadal triunfa e ilusiona en su regreso: victoria a lo grande ante Thiem
Rafa Nadal logró ganar en su regreso al tenis tras un año de lesión y superó a Dominic Thiem (7-5, 6-1) en un enorme partido
Rafa Nadal salta a la pista central de Brisbane el 2 de enero, pasadas las 9:30 horas. Con semblante concentrado, camina hacia su banco bajo una ensordecedora ovación. Se sienta y comienza con su rutina, hasta que sale al calentamiento previo al inicio del encuentro. Parece un partido cualquiera, pero no lo es. Nadal lleva sin disputar un choque oficial desde hace 349 días y está a punto de afrontar uno de los momentos más importantes de su carrera. Hora y media después, con una templanza abrumadora y después de una exhibición, posiblemente inesperada, por su parte, Rafael vuelve a atar una victoria (7-5, 6-1) que ilusiona y emociona a partes iguales. El retorno del rey no podía tener otro final.
Con un despliegue en todos los sentidos superior a lo esperado por un tenista que venía de un año inactivo, Nadal completó una función extraordinaria, sacando el ritmo competitivo de donde no lo había y sabiendo gestionar los dos escenarios que dibujó el partido. En el primer set, una gran versión de Thiem le hizo tener que esperar hasta el final para conseguir un break, merecido, que llegó tras una versión ofensiva descomunal del balear, mientras que en el segundo, en terreno favorable, el apagón de Dominic puso las cosas más sencillas ante un Rafa Nadal que no dudó y que se medirá al ganador del Kubler-Karatsev en segunda ronda de Brisbane.
Nadal y Thiem se citaban por primera vez desde 2020, aunque en un tablero diametralmente opuesto al que nos tenían acostumbrados. A la lesión de Rafa Nadal se suma otra dolencia, la que sufrió Dominic en la muñeca en 2021, que acabó, parece que para siempre, con la versión demoledora por la que el austriaco llegó a ser considerado, precisamente, el potencial sucesor de Rafael como rey de la tierra.
En cualquier caso, Rafa y Dominic, 670 y 98 del ranking ATP en enero de 2024, abrirían el año el uno contra el otro, en un duelo especial, de suma alegría pero que también se viviría con inevitable preocupación. Una derrota de Nadal podía entrar en las opciones probables de cualquiera que haya seguido su trayectoria de recuperación hasta la fecha, pero algún mal gesto en el plano físico podía llegar a significar el final. Es algo con lo que tendremos que aprender a vivir en este año, probablemente el último de su carrera deportiva, aunque por el momento, el primer asalto trae una doble victoria para Rafael.
Nadal se sale en su regreso
Hemos estado meses haciendo cábalas sobre lo que podría suceder con Rafa Nadal el día que volviera a jugar al tenis. Una vez confirmado su regreso, pasamos a centrarnos en el nivel que mostraría en la pista. Los pronósticos más optimistas hablaban de competitividad desde el primer día, pero muy pocos se hubieran atrevido a asegurar que la versión mostrada por Nadal sería la que vimos desde el inicio del partido ante Thiem.
Sólido al servicio, la precisión de sus golpeos, sobre todo de ataque, fue de nivel sobresaliente, y sólo el acierto de Thiem con el saque y la derecha le impidieron hacerse con un break, cuando posiblemente lo había merecido. La fuerza con la derecha, los reveses cruzados e incluso alguna volea marca de la casa nos devolvieron, desde el primer minuto, al Nadal con el que tanto habíamos disfrutado. En lo resultadista, la balanza tardó en caer, pero acabó haciéndolo del lado del balear.
Fue en el duodécimo juego, tras un pequeño bajón de Thiem, cuando Nadal consumó su triunfo en el primer set por 7-5. Para entonces, un par de celebraciones también nos habían dejado esa cara feroz de Rafael, el mejor competidor de la historia del tenis, en una demostración de resiliencia, poderío y puro tenis con el que se quedaba con la mitad del camino realizado en el sueño de lograr la victoria el día de su regreso al tenis.
Thiem baja, Nadal triunfa
Nadal se marchó al vestuario, se cambió, y siguió haciendo un tenis que se marchaba del alcance de Thiem. El austriaco, superado por el golpe moral de ver a Rafa a tope y el primer set en bolsillo ajeno, perdió a las primeras de cambio su servicio y ahí, con Nadal consolidando a continuación, se acabó virtualmente el partido, a la espera de que lo hiciera de manera tangible.
Con un ritmo menor, por los fallos de Thiem, Nadal supo leer a la perfección lo que estaba ocurriendo y, sólido al servicio y atento al resto, consiguió sumar un nuevo break que dejaba finiquitada la contienda. Parece un sueño, pero no lo es. Rafael Nadal Parera, tras una lesión que hubiera retirado a cualquiera, ha vuelto al tenis y lo hace con sensaciones magníficas en lo físico y lo tenístico y, aunque en esta ocasión no sea lo más importante, también con una victoria de calado en el bolsillo.
Temas:
- Dominic Thiem
- Rafael Nadal