Nadal, camino despejado hacia las medallas

Rafael Nadal aterrizó en Río de Janerio con el compromiso moral que impone ser el abanderado español en unos Juegos Olímpicos, pero con la sensación de que su muñeca no estaba para muchos trotes. Esa lesión que le apartó de Rolad Garros y no le volvió a dejar competir hasta la cita brasileña llenaba de dudas a un Nadal que hasta el último entrenamiento no decidió en cuantas modalidades iba a competir. Pero Rafa es un hombre de raza, valiente y decidido, por lo que apostó por todo: individual, dobles y mixtos. 

Sin ninguna duda, en la que menos esperanzas tenía de hacer algo importante, ya no sólo de repetir el oro de Pekín, incluso de poder competir con un mínimo de garantías, era en la prueba individual. Su muñeca no estaba para casi nada y el balear lo sabía. Tras terminar su primer partido, donde eliminó al argentino Federico Delbonis, dijo ante los medios  que «esta será la última vez que hable de la muñeca». Rafa sólo quería disfrutar cada momento jugado en estas Olimpiadas.

Después de terminar de certificar su clasificación para la segunda ronda, comenzó su aventura en los dobles junto a Marc López. En esos momentos era imposible imaginar que Nadal se iba a convertir en el cabeza de serie de su cuadro antes de disputar su partido de segunda ronda. Y es que, Juan Martín del Potro eliminaba a Novak Djokovic para sorpresa de todos. El número 1 del mundo iba a tener que seguir esperando el oro Olímpico como mínimo cuatro años más. La gran sorpresa del torneo, pero no la última.

La segunda ronda seguiría eliminando rivales a Nadal. Gilles Müller, número 37 del mundo, apeaba al francés Jo-Wilfried Tsonga. El de Luxemburgo daba la campanada dejando fuera al francés y, de paso, facilitando el camino del español hacia las medallas. El recorrido aún es largo, pero su ilusión es máxima. 

El triplete sigue vivo

Además, el mallorquín no pierde de vista la opción de hacer triplete en estos Juegos Olímpicos. Una posibilidad totalmente descabellada hace una semana se ha convertido en una realidad. En dobles masculina ya está en cuartos de final junto a Marc López y las sensaciones no pueden ser mejores.

Ahora, tienen que buscar un sitio en la semifinal doblegando a la pareja austriaca formada por Marach y Peya. Además, junto a Garbiñe Muguruza también tiene muchas posibilidades de lograr metal en los dobles mixtos.

Si su muñeca se lo permite, estos Juegos Olímpicos pueden ser únicos para un Rafael Nada que se ilusiona día a día.