Ridículo español en Mundial de ciclismo y otro arcoiris para Sagan
Peter Sagan escribió una nueva página dorada en los libros del ciclismo internacional al revalidar su título de campeón del mundo y portará el maillot arcoiris una temporada más. El eslovaco se impuso en un sprint a varios de los gallos de la carrera, que se seleccionó a 100 kilómetros después de que el equipo belga forzara un abanico que redujo la nómina de candidatos a 26 corredores sin ningún español en el corte.
La carrera, de 257 kilómetros llanos, apenas ofreció emoción. El abanico forzado por la selección belga en medio del desierto dejó las vergüenzas del equipo español –sin Alejandro Valverde y sin Purito Rodríguez– a la vista sin conseguir meter a ningún corredor, pero la nuestra no fue la única selección desprevenida ya que ni Francia ni Alemania lograron meter a sus principales bazas en el grupo delantero.
Por delante, Bélgica trabajó incesantemente para endurecer la carrera sin lograr hacer mella. A cinco kilómetros del final, Holanda movió ficha con Terpstra, pero su envite fue neutralizado por el campeón olímpico Greg Van Avermaet. Posteriormente, el otro holandés en el grupo Tom Leezer puso emoción y aguantó fugado hasta 500 metros de metra. Fue entonces cuando se desencadenó un sprint en el que Sagan acabó con más fuerza que nadie.
El eslovaco intuía que el viento en contra iba a jugar a su favor e inició su sprint más tarde que el resto para acabar imponiéndose a dos ex campeones del mundo como Mark Cavendish –2011– y Tom Boonen –2005–. El glamour del podio no refleja lo aburrida que fue la carrera en Doha. El mejor español fue Imanol Erviti entrando en el puesto número 33. Una mala cosecha sin duda.