Messi ya es libre para negociar con quien quiera
Leo Messi ya es libre de negociar con el club que quiera. Pocos equipos pueden hacerse cargo de su ficha, pero el argentino quiere decidir su futuro hasta el término del curso
Leo Messi ya es libre de negociar con el equipo que quiera. El futbolista del Barcelona finaliza contrato el 30 de junio y, aunque advirtió en su entrevista con Évole, que iba a esperar al término de la temporada, cualquier equipo está en su derecho de hacerle llegar una oferta al delantero argentino de cara a la próxima campaña.
Desde el momento en el que usted se comió la última uva. Ese momento en el que sonaba la última campanada. Mientras deseaba un mejor año a sus acompañantes. Mientras tiraba el cotillón o en el habitual brindis, Leo Messi ya podía recibir una llamada de cualquier equipo que le quisiera tener en su plantilla el próximo curso. Los próximos meses serán claves para el futuro del argentino y lo que suceda en las elecciones del Barcelona y lo que suceda a lo largo de la temporada será determinante para su decisión.
En la entrevista que dio a Jordi Évole y que se emitió hace unos días, Leo Messi reconocía que no tenía una decisión tomada acerca de su futuro. También desmintió contactos con los precandidatos, con los que no hablará pese a que todos quieren convencerle para que renueve. Sólo lo hará con el nuevo presidente que gane en las elecciones del próximo 24 de enero y será para escuchar su proyecto y valorar así si le compensa seguir en la entidad en la que ha crecido como persona y futbolista o decidir abandonar el club y emprender una nueva aventura.
Leo Messi acabó tan cansado de Josep María Bartomeu que tomó la decisión de marcharse el verano pasado. El ex presidente azulgrana no se lo permitió y el rosarino prefirió quedarse a regañadientes en lugar de ir a juicio con el Barcelona. En la citada charla con Jordi Évole Messi no entró en detalles, pero habla de que Bartomeu le mintió en varias ocasiones y que eso fue uno de los motivos por los que quería abandonar el Barça.
Además, los resultados en las últimas campañas, sobre todo en la Champions League, con las famosas remontadas de la Roma o el Liverpool y la goleada histórica por 8-2 del Bayern de Múnich el pasado mes de agosto, terminaron por quemar a un Messi que no veía un proyecto ganador. A todo esto, añadiéndole otros escándalos como el de la empresa contratada por el propio club para desprestigiar a los futbolistas o la destitución de Ernesto Valverde cuando tenía al equipo líder de la Liga Santander.
Un cúmulo de puntos que han cansado al delantero argentino y que ahora le provocan que medite marcharse del club del que nunca pensaba irse. O por lo menos para seguir compitiendo al más alto nivel. Todos esperaban que Messi pudiese acabar su carrera en el otro club de su corazón como es Newell’s o, como él mismo ha dicho, en la MLS para vivir esa experiencia que anunció que le gustaría de jugar y vivir en Estados Unidos.
PSG y City atentos a Messi
Si Leo Messi decidiese marcharse sus destinos serían limitados. Pocos equipos pueden hacer frente a la alta ficha que tiene el ’10’ culé y la edad tampoco es un factor que juegue a favor del argentino. Calidad tiene para dar y regalar, pero el fútbol no deja de ser un negocio y los clubes también tienen unas reglas, como las del fair play financiero, que tienen que cumplir.
Uno de los grandes favoritos a hacerse con los servicios de Messi es el PSG. El club parisino, bañado en petrodólares, busca tener siempre a los mejores futbolistas del planeta y Leo lo es. El gran inconveniente, la masa salarial. En un equipo en el que están jugadores como Kylian Mbappé o Neymar no cabría otro astronómico sueldo como el del azulgrana. La vía que se podría barajar es que finalmente Mbappé fiche por el Real Madrid y deje su hueco a un Messi con el que Neymar sueña con volver a jugar.
El otro gran club que sigue de cerca a Leo es el Manchester City. Guardiola es su gran valedor y el argentino es consciente de que su mejor nivel lo alcanzó con Pep, por lo que un reencuentro con el que luchar por ganar la Champions, de nuevo para Messi y por primera vez para los citizens, sería un broche perfecto. El principal inconveniente, al igual que le sucede al PSG, es el sueldo del futbolista. El City está bajo sospecha con el fair play financiero y ya fue sancionado, aunque consiguió que le dejasen participar en las próximas ediciones de la Champions League. Además, desde el club británico le han ofrecido la posibilidad de firmar un contrato de larga duración, jugando así dos o tres temporadas en la Premier y luego poder finalizar su carrera en Estados Unidos, como Messi desea, en el New York City.