Márquez revive su pesadilla: «Ganaba y me ponía a llorar a causa del dolor»
Los semáforos de MotoGP están a punto de encenderse con Marc Márquez como principal centro de atención. El piloto de Cervera ha revivido el calvario que vivió durante la lesión y reconoce que cuando ganaba se ponía a llorar como consecuencia del dolor que sufría en el hombro. Aquel 2021, el ocho veces campeón del mundo consiguió tres victorias (Alemania, Las Américas y Misano), algo que ni el propio Márquez se explica.
«Honestamente, no sé ni cómo hice para ganar tres carreras en 2021, pero todavía me explico menos cómo pude hacer quintos puestos o hasta un cuarto en Jerez al principio de la temporada 2022. Porque no tenía la cabeza en la competición, ni la cabeza ni el físico. Hay un momento de la temporada, cuando llegan los grandes premios de Portimao y Jerez, que desactivo la cabeza y digo que no puedo más. Y es ahí cuando acudo, justo antes de Portimao, a mis doctores de Madrid y les digo: ‘Aquí pasa algo en este brazo, porque voy para atrás. Me estoy machacando en el gimnasio, me estoy machacando en el fisio todos los días, pero esto está yendo hacia atrás, y cada vez voy peor, y cada vez hay más dolores’. Es ahí cuando realmente empiezan a evaluarlo todo y ven que hay 34 grados de rotación en el húmero», comienza diciendo el ilerdense.
Márquez es un animal competitivo y siempre sale a la pista en busca del mejor resultado posible, pero él mismo reconoce que «llegó un momento en que el sufrimiento superaba a la pasión, y me dije: ‘O le pongo remedio o no compensa seguir compitiendo’, porque me estaba restando mucha calidad de vida, no sólo era fracaso tras fracaso, sino también un dolor constante, y el dolor me cambiaba el carácter, ya ni siquiera sonreía».
En la entrevista con la revista GQ, Marc desvela que ese dolor provocaba que se pusiera a llorar tras las victorias en vez de celebrar: «Ganaba y me ponía a llorar y a mí lo que me sale cuando gano es festejar, celebrar, reír con los míos… Pues entonces me salía al revés y era a causa del dolor, del dolor que sufría constantemente en el brazo, que no podía olvidar». En ese momento, su entorno y más concretamente su abuelo le pidió que parara y que se retirara, pero Márquez quería hacer un último intento y parece que a la cuarta ha ido la vencida.
«Mi abuelo era de los partidarios de que lo dejara porque decía que ya tenía suficiente para vivir, él es muy directo en eso, y yo le dije: ‘Abuelo, te prometo que en el húmero es la última operación, pero déjame probar, porque hay una solución y me la están dando. Déjame probarla’. Y, dicho y hecho, la probé y ha cambiado toda la película», cuenta el 93.
Pelea con Rossi en 2015
Otro de los temas que ha tratado en la entrevista es su duelo con Valentino Rossi. Márquez habla sobre lo que ocurrió en la última prueba del 2015 en Cheste, donde tuvo en sus manos darle el título al Doctor. Si el ilerdense adelantaba a Lorenzo y ganaba la carrera el 46 era campeón del mundo, pero no lo hizo y el balear conquistó su tercer campeonato de MotoGP.
Ahora, con perspectiva, el de Cervera explica lo que sucedió aquel día: «No es que no quisiera adelantarlo, pero adelantarlo significaba correr un riesgo muy grande», comienza diciendo el de Repsol Honda. «Lo que reconozco abiertamente en el documental, lo que explico, es lo que viví esas semanas. A partir de ahí, el que lo quiera ver negro lo verá negro, y el que lo quiera ver blanco lo verá blanco, pero el que quiera ponerse en la situación de un chaval de 22 años que ha vivido todo eso, lo verá gris. Una frase que lo define muy bien es la de ‘carácter tengo, pero huevos más’. Es decir, tengo carácter, pero no me toques lo que no me tienes que tocar porque entonces va a ser peor», cuenta Márquez.
Por último, desvela lo que cambiaría de ese año si pudiera retroceder en el tiempo: «La gente me pregunta muchas veces qué cambiaría de ese 2015, y creo que lo que cambiaría es la forma en que Valentino gestionó el final del año. Cuando no eres el más rápido en pista buscas revolver las cosas para ver que puedes pescar».
Objetivo Portimao
El próximo 26 de marzo Portimao acogerá la primera cita del Mundial donde estará un Marc Márquez que sueña con su noveno título. El ilerdense ha marcado en rojo esa fecha en su calendario, ya que será la primera prueba de fuego para ver «cuál es el 100% de este brazo»
«El objetivo que me he marcado es la primera carrera en marzo. Entonces sabré cuál es el 100% de este brazo, que obviamente no será al 100% de un brazo completamente sano, pero hay que llegar al punto de que sea un brazo funcional y perfecto para montar en moto, y creo que vamos a llegar, porque noto que va mucho mejor», desvela el hexacampeón del mundo de MotoGP.