La marcha de Messi, un drama y un alivio para el Barcelona
La posible salida de Leo Messi en los próximos meses supondría un drama a nivel deportivo para el club, pero un gran alivio económico para las arcas
La marcha de Leo Messi vuelve a planear en Can Barça. Las últimas declaraciones del argentino han encendido una vez más todas las alarmas del Fútbol Club Barcelona. Su hartazgo es cada vez más notorio y ya no rehusa de hacerlo público, va de frente y comienza a cimentar las bases de lo que podría ser un adiós prematuro, quién sabe si en enero podría hacer las mismas maletas que ya tenía listas en septiembre cuando anunció que se iba.
Pero, ¿y el Barça? ¿Qué supondría al Barcelona la marcha del argentino a nivel deportivo y económico? ¿Y su continuidad? Son interrogantes a día de hoy, pero ambas podrían tener respuestas. Messi ya dejó claro hace unos meses que su tiempo en el Barcelona había acabado y se apresuró a hacer efectiva la cláusula de su contrato que le permitía volar libre. Cosas de interpretaciones, ya que el jugador tuvo que dar marcha atrás. Continuaba en el Barça, muy a su pesar.
La última pataleta del argentino en el aeropuerto tras su estadía con la selección, hace pensar en el socavón deportivo que podría ser la marcha de Leo Messi en unos meses. Es incuestionable que su adiós marcaría un antes y un después en la historia del club, un punto de inflexión hacia un nuevo horizonte, en el que habría que buscar una nueva columna tras años de aguante del rosarino. Sería muy preocupante que Messi optara por salir este enero, dentro de un mes, porque desmoronaría este proyecto inicial de Koeman –pese a que aún reporta dudas– con la temporada a medio aflorar.
Otro tema muy diferente es el económico. Messi aún no ha aceptado la reducción salarial que permitiría un importante desahogo financiero a la entidad. Es otra medida de presión más del argentino, pero el Barça podría replantearse la jugada por lo que ayudaría su salida en términos financieros. Para que el Barça cumpla con el Fair Play Financiero debe reducir notablemente sus salarios y el del argentino, como adelantó Eduardo Inda, es de 75 millones de euros netos por temporada. Imaginen el desahogo.
La reducción de este titánico salario sumada a la posibilidad de que algún club esté dispuesto a pagar una millonada por el argentino este próximo mes de enero seducen al Barcelona. El Manchester City es uno de los clubes que estaría interesado en Messi y, según medios británicos, abonarían algo más de 50 millones por su traspaso en este próximo mercado de fichajes.
Además, la salida de Messi sanaría el límite salarial del club con respecto a LaLiga, que ya impidió el fichaje de Memphis Depay a principios de octubre por falta de espacio en esta materia. La salida del argentino no solo permitiría que pudiera entra el mencionado holandés, sino que también daría pasos a otros jugadores sin la necesidad de llevar a cabo más salidas, permitiendo mayor competitividad en la plantilla y más amplitud en el fondo de armario de Koeman.