Lorenzo quiere tapar la boca a Rossi en el lugar donde se estrelló

Valentino Rossi se frota los ojos sólo de imaginarse a Jorge Lorenzo montado a lomos de una Ducati. El italiano ya vivió una experiencia terrible con la montura roja cuando, como Lorenzo, se creía por encima del bien y del mal y aceptó pilotar para el fabricante en 2011 y 2012. El nueve veces campeón del mundo acabó regresando con el rabo entre las piernas a Yamaha tras dos temporadas para olvidar. «Me equivoque, es obvio», dijo Valentino.

Ahora Lorenzo, tras las múltiples provocaciones de Rossi para que saliese de Yamaha, ha aceptado enfrentarse al desafío de pilotar una moto con una tremenda potencia como virtud y un complicado manejo como defecto. El italiano ha trasladado a sus más allegados en el paddock su pensamiento de que Lorenzo será incapaz de domesticar a una montura que califica de «ingobernable para cualquier piloto».

El mallorquín, todo un obseso de la conducción refinada y técnica, tendrá que adaptarse a esta fuerza de la naturaleza que sólo ha conseguido ser campeona del mundo en 2007, con el australiano Casey Stoner al frente. «A mí no me gustaría volver a conducirla porque creo que no se puede entrar fuerte en las curvas», dijo Rossi, que se cayó cuatro veces en dos años con esa moto. En Yamaha ha besado el suelo tres veces en cuatro años.

Lorenzo quiere alejarse de Rossi

¿Cómo es posible que un tricampeón en MotoGP deje su equipo de toda la vida? A Lorenzo no le ha quedado más remedio que tomar esta determinación después de ver los chanchullos que Rossi se trae con Yamaha. El italiano domina la comercialización de los productos oficiales del equipo a través de su marca VR46 y a cambio Yamaha le suministra con motos para su academia de conductores en Tavullia.

Lorenzo cobrará 25 millones de euros con Ducati y podrá elegir el compañero de equipo que desee. Tendrá el caché de capo que siempre le negaron en Yamaha compartiendo box con Rossi. El riesgo que toma el español es tremendo, pero la recompensa puede ser mayor: tapar la boca a Rossi y hacer historia.