Lautaro lleva al Inter a Estambul

Lautaro Martínez saca el primer billete en juego para la final de la Champions League 2023. El Inter de Milán estará el próximo 10 de junio en el Estambul. Lo hará después de un tanto del argentino, que sentenció una clasificación que tras el 0-2 de la ida estaba, cuanto menos, encarrilada. Aguantaron y neutralizaron a su máximo rival, un Milan que lo intentó en la primera mitad, pero al que le faltaron fuerzas en la segunda para tratar de darle la vuelta a la eliminatoria. Ahora, esperarán a Real Madrid o Manchester City en el Ataturk de la capital otomana.

El Derby della Madonnina de esta Champions League vivía su segundo y último asalto. De nuevo en San Siro, donde en esta ocasión eran los neroazzuri los que ejercían como locales. Repetía Simone Inzaghi con los mismos once que dominaron y se impusieron por 0-2 en la ida, dejando en el banquillo a un Lukaku que llegaba después de un doblete ante el Sassuolo. Por la parte milanista, tres cambios respecto al duelo de la ida, dando entrada al entonces lesionado Rafael Leao y a Junior Messias en los extremos y a Thiaw en defensa por Kjaer.

El premio para el ganador no podía ser otro mayor que meterse más de una década después en la final de la Champions. Desde 2010 con Mourinho no lo hacía el Inter, mientras que el Milan lo consiguió por última vez con Ancelotti en 2007. La ventaja era clara para los locales, tras el 0-2 cosechado una semana atrás, lo que obligaba a los de Pioli a salir desde el arranque en busca de una remontada que les diese el billete para Estambul.

Comenzó mordiendo la escuadra rossonera, con un misil desde 30 metros Theo Hernández que se marchó alto y que pudo acabar en golazo. Más clara fue la que tuvo Brahim minutos después, pero Onana se lanzó como un gato abajo para evitar sobre la misma línea que el balón acabase dentro de la portería. Leao lo intentó desde la izquierda, con un disparo cruzado que se fue rozando el poste.

Se lo creía y se crecía el Milan, necesitado de un gol que le metiese de lleno en la eliminatoria, pero el Inter también trataba de hacer de las suyas, aunque se encontraban con un imponente Maignan bajo palos. El meta francés apareció para atajar el balón en tres ocasiones, aunque dos de las jugadas estaban invalidadas. Sí que era legal el cabezazo de espaldas de Dzeko, que paró a bocajarro.

Terminó la primera parte con malas noticias para el Inter. Mkhitaryan sufría una lesión muscular que le impedía continuar. Sirvió para ver el gran fondo de armario con el que cuenta Inzaghi, puesto que en su lugar entró un Brozovic tan o más peligroso que su compañero.

Lautaro sentenció

Consiguió el Inter neutralizar por completo a su rival en el inicio de la segunda mitad. El tiempo corría en contra de los de Pioli, que cada vez lo acusaban más en el apartado físico, con prisas, imprecisiones y rompiéndose en dos cada vez que buscaban la portería de Onana. Sin embargo, sólo Leao consiguió inquietarle, con un cabezazo que atrapó el senegalés.

El Inter había conseguido el objetivo de que no pasara nada en la segunda mitad y, ya con Lukaku en el terreno de juego, el belga se encargó de encontrar solo a Lautaro algo escorado, pero el argentino no lo desaprovechó. El delantero fusilaba el balón por el palo corto y sentenciaba el pase a la final para los neroazzuri, desatando la locura en un Giuseppe Meazza hasta la bandera que volvió a disfrutar de una clasificación de los suyos para la final de la máxima competición 13 años después.