Hamsik, Mertens y otros motivos para temer al Nápoles

El sorteo de octavos de final de la Champions League deparó una eliminatoria entre Nápoles y Real Madrid que fue catalogada por muchos de chollo para los segundos. El vigente campeón de Europa clasificó como segundo de grupo, y tendrá enfrente a un rival que va de tapado pero que en muchos aspectos está a la altura de los mejores conjuntos del continente. «Este Nápoles es un equipazo», dicen con razón en el seno del club y es que a los blancos, al igual que en el largometraje de Jose Antonio Bayona, un monstruo viene a verles en la defensa del trono europeo.

Peligro en San Paolo… y el Bernabéu

Los jugadores que decida alinear Zinedine Zidane en el encuentro de ida deberán hacerlo con conocimiento de causa. El Nápoles cuenta con la –a priori– ventaja de jugar el partido decisivo en San Paolo bajo en calor de su sonoro público, pero se trata de un equipo también muy efectivo como visitante. No en vano, los napolitanos están invictos fuera de casa en la presente edición de la Champions League –dos victorias y un empate– y saltarán al terreno de juego del Santiago Bernabéu dispuestos a hacer la machada.

Hamsik y Mertens, baluartes

Los nombres de Marek Hamsik y Dries Mertens aparecen destacados entre los peligros que acontece este Nápoles. El primero, eslovaco de nacimiento pero napolitano de adopción, es el capitán y el gran ídolo de la afición, pero también uno de los mejores centrocampistas de Europa. Dotado de una mezcla de técnica y físico a la altura de muy pocos en su posición, el sentimiento por los colores del equipo sureño ha sido lo único que no le ha hecho fichar por un equipo grande. Ya sea como interior o partiendo desde la mediapunta, Hamsik, tan intimidante por aspecto como por juego, puede convertirse en la pesadilla del Real Madrid.

Mertens, por su parte, es la agradable sorpresa del conjunto dirigido por Mauricio Sarri. De conocida técnica y golpeo de libre directo, el belga ha ejercido de bote salvavidas del Nápoles, convirtiéndose en el nueve goleador del que adolecía la escuadra italiana tras la lesión de Arkadiusz Milik. 16 goles en 21 partidos le avalan, y ahora, con su compañero recuperado, solo queda saber si volverá a la banda y si desde allí podrá seguir siendo tan punzante como en los últimos meses.

Invictos desde octubre

Se ha venido hablando mucho del récord de 40 partidos invicto del Real Madrid de Zidane. Ya olvidada, aunque presente, la estratosférica cifra, el Nápoles si cuenta con un dato vigente que le llenará de confianza –en caso de seguir vivo– en su eliminatoria contra el equipo blanco. Los italianos no pierden un encuentro desde el pasado 29 de octubre, o lo que es lo mismo, llevan 17 choques sin ceder ante un rival, ya sea de la Serie A o de la Champions. En estos momentos, los de Sarri se sienten invencibles, y los dan pie a esta actitud.

Auténtica pólvora en ataque

A pesar de la solidez que pueda alcanzar el triángulo formado por Reina, Coulibaly y Albiol, donde de verdad destaca el Nápoles es en su línea de ataque. Todo el juego va encaminado a terminar las jugadas, y en una batalla de golpes, pocos equipos son mejores que los del sur de Italia.

Con sus efectivos al completo, un once que junte a José Callejón, Milik, y los mencionados Mertens y Hamsik puede jugar a intercambiar golpes con cualquiera, y si a eso le añades el hecho de contar, posiblemente desde el banco, con un genio como Insigne, el potencial ofensivo explosiona hasta ascender al nivel máximo. El Madrid debe tener cuidado.

Nada que perder

Continuando con el hilo de lo comentado anteriormente, el Nápoles llega en su mejor momento al Santiago Bernabéu. Buen juego y buenos resultados, pero siguen sin ser favoritos. Enfrentarse al campeón de Europa y perder es lo normal, por lo que no cuentan con ninguna presión en su haber y eso puede convertirles en conformistas, pero también hacer que sean más peligrosos que nunca, sabiendo que el único obligado a ganar es el Madrid.