Hamilton sale victorioso de la debacle de Ferrari en Bahréin
Un tuerto miró a Ferrari en Bahréin. Charles Leclerc tenía ganada la carrera del Emirato cuando a 10 vueltas el monoplaza italiano se quedó sin apoyo eléctrico perdiendo cinco segundos por vuelta y dejando en bandeja de plata el triunfo a un Lewis Hamilton que nunca dejó de creer viendo recompensado su empeño con un triunfo que parecía imposible.
Al problema de Leclerc hay que unirle una actuación nuevamente decepcionante de Sebastian Vettel. Si el liderazgo del alemán ya aparecía mermado tras no rendir al máximo en el pasado Mundial, en esta edición de 2019 le han crecido los enanos con un Leclerc que demostró que cuenta con más ritmo y también empuje que el cuatro veces campeón con Red Bull, aunque en esta ocasión no tuviese suerte.
El teutón, cuando marchaba segundo, no aguantó un mano a mano con Lewis Hamilton y por si fuera poco hizo un trompo al ceder su posición. Luego su alerón delantero, por los daños del accidente, saltó por los aires cayendo hasta la novena posición y teniendo que achicar agua para acabar quinto. Su lucha por el Mundial se encuentra en el alero.
Para quien sí hay brotes verdes, aunque no para Carlos Sainz, es para la escudería McLaren. El motor Renault evidencia una enorme mejoría en cuanto a potencia y eso permite a los de Woking poder pelear en las rectas. El sexto puesto de un debutante como Lando Norris habla muy bien de un monoplaza que se perfila como el cuarto mejor de la parrilla.
Carlos Sainz intentó adelantar al Red Bull de Verstappen en la lucha por el quinto puesto y sus opciones se fueron al trate tras tocarse con el holandés en la vuelta dos. El español llegó al box viéndose relegado al último puesto y pudo realizar un test durante 53 vueltas hasta abandonar a dos giros del final. Viendo que el piloto holandés terminó cuarto… ¿dónde podría haber acabado el español?
El hecho es que Mercedes, sin tener el coche más dominante, sacó petróleo de Bahréin en forma de un doblete que les convierte en la escudería más fiable del Mundial. Renault, que parece haber evolucionado, volvió a ver cómo se les quemaba otro motor en las vueltas finales con Hulkenberg dejando dudas de si la potencia que actualmente muestran no se ha traducido en una escasez de fiabilidad.
A Hamilton y Bottas, sin grandes alardes, se les empieza a poner de cara un Mundial. En apenas dos carreras, los alemanes ya disponen de 25 puntos de ventaja sobre el Ferrari de Vettel. Se avecina un campeonato que huele de nuevo a Flechas Plateadas.