Gameiro resucita al Atlético (0-1)
El Atlético necesitaba la victoria como el comer. Urgía ganar. Y así lo hicieron. Se impusieron por la mínima gracias a un gol de Gameiro. Comenzaron algo nerviosos en un inicio de partido calcado al de la pasada temporada. El Celta dominó durante los primeros minutos, en los que incluso pudieron adelantarse en el marcador. Pero ahí estaba San Jan Oblak para evitarlo. Una imagen que viene siendo muy habitual en los últimos partidos. El esloveno viene siendo el héroe del conjunto rojiblanco en estos primeros encuentros.
Simeone había hecho varios cambios con respecto al once de Qarabag. Sentó a Carrasco que no estuvo nada acertado en Bakú y se decantó por Correa y Thomas, como sustituto de Koke, en el centro del campo. Lucas era otra de las novedades. Entró en el lugar de Filipe Luis. Sin duda la gran sorpresa fue la apuesta por Gameiro. El francés, también titular en Champions, no cuajó una buena actuación frente al cuadro azerí, sin embargo, el Cholo volvió a sacarle de inicio.
La apuesta del técnico obtuvo sus frutos. Tras el arreón inicial del equipo vigués, donde Oblak volvió a ser el gran protagonista, el Atleti logró despertar. Griezmann avisó antes del gol con un disparo que Sergio desvió. En ese saque de esquina llegó el tanto. Gameiro cazó un balón suelto dentro del área pequeña a la salida del córner botado por Gabi para hacer el primero del partido y su primero del curso.
El delantero galo no perdonó en la primera ocasión que tuvo y Simeone lo celebró con rabia en el banquillo. La efectividad del cuadro visitante marcó el primer tiempo. El Atlético llegó y marcó, mientras el Celta, que pudo empatar al filo del descanso, no culminó sus acciones. Unos pocos minutos de buen juego fueron suficientes para que los rojiblancos enfilaran el camino de los vestuarios arriba en el marcador, gracias al gol de Gameiro.
La segunda mitad siguió el guión de la primera. Los pupilos de Unzué no bajaron los brazos, pese a ir por detrás, y salieron en busca del empate. Dominaban, controlaban la posesión y se acercaban con peligro a la meta de Oblak. Aspas gozó de dos ocasiones claras para igualar el choque. El primero, al poco de empezar el segundo tiempo. Recogió un rechace tras disparo de Pione Sisto pero, otra vez, se estrelló contra el muro esloveno.
Poco después dispuso de un libre directo al borde del área que estrelló en el larguero. Estaban dominando, mientras el Atleti esperaba para matar el partido a la contra. Los de Simeone se cerraron atrás y cedieron la pelota al Celta. Se encontraban cómodos de esa manera, presionando y buscando sentenciar el choque. El Cholo movió el banquillo con la clara intención de echar el cerrojo. Quitó a Gameiro y Gabi, que a punto estuvo de ver la segunda amarilla antes del cambio, y sacó a Gaitán y Giménez.
El Atleti no mata y el Celta asedia
Griezmann tuvo la ocasión más clara, y la única, del Atlético en el segundo tiempo. Pudo acabar con el choque a poco menos de 20 minutos para el final, pero el cabezazo se le marchó fuera cuando estaba completamente solo. Los locales seguían vivos en el partido y el Atleti estaba cada vez más atrás. Maxi Gómez pudo empatar tras un pase alto de Sisto pero Juanfran apareció in extremis para meter la pierna y mandarla a saque de esquina.
El Celta lo intentaba por los costados, por donde han encajado todos los goles los colchoneros hasta ahora, buscando las cosquillas a su rival. Pero han aprendido la lección. Parece que el trabajo realizado esta semana ha calado en los jugadores y han acabado con ese problema colateral. En cuanto aparecía un jugador celeste por la banda, le cerraban dos rojiblancos.
Simeone metió a Filipe Luis en los últimos minutos para defender ese 1-0 con uñas y dientes. Sin mucho brillo y en una segunda parte con muy poca producción ofensiva, el Atlético consiguió llevarse la victoria. Aguantaron las embestidas de un Celta que mereció mucho más, sin embargo, el gol de Gameiro salvó los muebles en otro día gris del conjunto madrileño.