Jugó el Godó a medio gas pensando en Madrid

El freno que sujeta a Rafa Nadal y un objetivo real: «Morir» y triunfar en Roland Garros

Rafa Nadal juega a medio gas y hay un motivo, que se centra en Roland Garros y en las lesiones, que lo explica todo

Rafa Nadal
Rafa Nadal, en una presentación en el Godó.
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

No fue una derrota cualquiera. Rafa Nadal salió de la pista del Trofeo Conde de Godó disfrutando de una ovación, extraordinaria, ante lo que con altas probabilidades había sido su último partido en casa. Competitivo hasta la extenuación, lo que ha llevado a Nadal a triunfar a lo largo de sus 20 años de carrera en la élite del tenis ha sido también su mentalidad, la que ahora le permite dejar de lado las emociones y jugar con el freno de mano echado, en busca de la oportunidad que cree que aún tiene de hacer algo grande en Roland Garros.

«He hablado con mi equipo y hemos acordado que no podía estar dos horas y media a alta intensidad», comentaba, sin tapujos, Nadal al término del encuentro ante Alex de Miñaur. Había perdido por 7-5, 6-1, en una hora y 52 minutos y después de mostrar unas sensaciones espectaculares, teniendo en cuenta las circunstancias, en el primer parcial, que bien pudo caer de su lado. «He jugado con el freno de mano puesto», había asentido un jugador que no miente, y que mantiene su prioridad en no lesionarse antes del Día D.

Rafael Nadal quería jugar el Trofeo Conde de Godó 2024, toda vez que ha podido comprobar que sus problemas físicos no le dejarán competir, salvo sorpresa, un año más en el circuito ATP. Rafa arriesgó viajando a Barcelona, pero no pensó en disputar el torneo de la Ciudad Condal si no encontraba sensaciones en los entrenamientos, como afortunadamente así fue.

Las lesiones cambian la prioridad de Nadal

Una vez cumplido el objetivo de enrolarse en el Godó, el balear no podía dejar de lado el pensamiento y el plan que tiene Roland Garros como cita clave, y el resto, como elementos de preparación. Así las cosas, el cuadro permitió un rodaje inicial a Rafa Nadal ante Cobolli, al que derrotó a medio gas, pero no así con De Miñaur. Desde el sábado del sorteo, Nadal sabía que se mediría en segunda ronda al nº5 del tenis mundial en 2024 y que tendría que bordarlo en menos de dos horas para poder ganar.

Misión casi imposible para Nadal, que en parte, por ello sonreía al término del encuentro, sabedor de que, por primera o en una de las primeras veces en su carrera, no lo había dado absolutamente todo en un partido oficial. El segundo set se decidía por 6-1, un resultado irreal y al que el protagonista daba explicación. «Cuando he perdido el primer set sólo había algo vital en mi cabeza y era no hacerme daño», relataba Nadal.

«He tenido que jugar con el freno de mano muy puesto, pero no queda más que eso. No es fácil aceptarlo porque va totalmente en contra de mi forma de entender el deporte, pero tengo que actuar como toca para intentar darme opciones en las próximas semanas», añadió, pensando en dar «un paso más» en su próxima cita, que si nada se tuerce será el Mutua Madrid Open, también en casa, en España, y una última aproximación en el Masters 1000 de Roma.

Rafa Nadal, «a morir» en Roland Garros

Jugar con un pensamiento alternativo al máximo nivel es misión prácticamente imposible y Nadal se encuentra en estos momentos con Roland Garros en aparición constante en su cabeza. Es, desde que pensara en volver en 2024, el objetivo principal, y por lo que trabaja día a día, semana a semana, superando molestias e inconvenientes constantes. De ahí la aproximación, el ir paso a paso ganando ritmo de competición en los torneos previos, haciendo como si estos no hubieran construido también su leyenda. Porque todo va hacia Roland Garros. «En París que sea lo que Dios quiera. Ahí es el momento de que pase lo que pase, de morir». Palabra de Rafa Nadal. 

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