Nadal cede ante un gran De Miñaur y se despide del Godó
Rafa Nadal se despide del Trofeo Conde de Godó 2024 tras caer (7-5, 6-1) ante Alex de Miñaur en un partido que se le hizo largo
El segundo partido supuso el punto y final a la participación de Rafa Nadal en el Trofeo Conde de Godó 2024. El tenista español tenía enfrente a uno de los mejores tenistas de la temporada, y aunque lo intentó con todo, no pudo llevarse el triunfo. Alex de Miñaur, con una versión descomunal, apartó a Nadal del ATP 500 de Barcelona, en segunda ronda, y por un resultado de 7-5, 6-1 que no debe esconder las sensaciones positivas que deja Rafa en su regreso al circuito. Hoy no pudo ser, pero ni Nadal estuvo tan lejos de ganar, ni lo estará de poder hacerlo en el futuro si se mantiene sano.
Nadal ya había dejado claro que no era el favorito para el partido y el propio encuentro se encargó de confirmarlo. De Miñaur es el número 11 del ranking ATP y el nº5 de la Race 2024 y el nivel mostrado en la tarde del miércoles acredita ambas clasificaciones. Exhibiéndose en defensa y aguantando, una y otra vez las acometidas de Rafa en el primer set, que se llevó en el tramo decisivo, en el segundo parcial, el jugador australiano pudo construir en ataque, sin dejar de correr, y acabar cerrando así la contienda en una hora y 52 minutos.
Si bien la derrota es clara y la victoria de De Miñaur, absolutamente merecida, Nadal se quedó muy cerca de comenzar ganando en un primer set en el que recordó al de sus mejores tiempos. Empezaría perdiendo su servicio, algo frío y superado por un arranque meteórico del rival, pero a medida que pasaron los juegos, la ilusión subió de la mano de la potencia de los golpeos de fondo del balear, que recuperó la ventaja e incluso restó para ganar el parcial.
Tres juegos consecutivos de De Miñaur, quien dio una lección de cómo gestionar la presión en territorio hostil, convirtieron la opción de Nadal de ganar el primer set en un espejismo, y mermaron la confianza del tenista balear, que luchó en el segundo, pero echó mucho de menos su servicio y algo más de piernas y fluidez. Condenado por la falta de ritmo, en comparación con un tenista que acumula 29 partidos en la temporada 2024, Rafa Nadal acabaría claudicando, con honores y la cabeza alta, en una derrota que es ‘lo normal’ y de la que puede sacar conclusiones positivas para el futuro.
Nadal pudo con el ritmo… un set
Fue una derrota dura y a buen seguro emotiva, por estar en el aire la posibilidad de que haya sido la última vez de Rafael Nadal en el Godó. Independientemente de lo último, la versión mostrada por el 12 veces campeón en Barcelona fue buena, sobre todo en un primer set en el que bien se pudo llevar la victoria ante un De Miñaur que es, actualmente, uno de los mejores tenistas del mundo.
Vimos a un Nadal poderoso con la derecha y con el revés, desde el fondo de la pista, empujando algo más el servicio y con un carácter que marca la diferencia ante cualquier rival en tierra batida. Sin embargo, la inactividad debía traer tramos de bajón y el físico mermado, dificultades a la hora de correr y también de sacar y rematar. Todo ello formó un cóctel que permite considerar el aprobado alto para Rafa en la función y, al mismo tiempo, calificar su derrota de justa.
Próxima parada: Madrid
Un partido ganado y otro competido ante un tenista que ronda el top-10 es un bagaje suficiente para Nadal en el Godó, torneo en el que sabía que, salvo milagro, no podría llegar lejos en el cuadro y que ejerce de antesala de su próxima parada en el circuito ATP. El Mutua Madrid Open, en el que está inscrito y que disputará siempre y cuando su físico lo permita, será el siguiente objetivo de Rafael Nadal, en un camino que no ha hecho si no empezar.