La familia de Jules Bianchi denuncia a la FIA, la FOM y al equipo Marussia
La muerte de Jules Bianchi aún sigue coleando. Ahora que se cumplen dos años de su actuación más destacada en la Fórmula 1, cuando logró puntuar en Mónaco con el modestísimo Marussia, la familia del piloto galo ha decidido emprender acciones legales contra la FIA, la FOM y el propio equipo con el objetivo de echar toda la luz posible sobre el accidente que le costó la vida unos meses más tarde.
El Gran Premio de Japón de 2014 quedará para siempre grabado en la retina de los aficionados. Bajo una intensa lluvia y con régimen de bandera amarilla, Bianchi perdió el control de su Marussia y acabó golpeándose violentamente contra una grúa que jamás debía haber estado ahí. Como resultado del impacto, el francés sufrió una lesión axonal difusa que le dejó en coma hasta que murió en julio de 2015.
Philippe Bianchi, padre de Jules, ha emitido un comunicado al respecto: “Queremos justicia para Jules y queremos la verdad sobre las decisiones que hicieron que nuestro hijo sufriese un accidente en el Gran Premio de Japón en 2014. Como familia tenemos muchas preguntas sin responder y sentimos que el accidente de Jules y su posterior muerte podría haberse evitado si una serie de errores que no se hubieran cometido”.
Conviene recordar que fue la FIA la que se encargó de investigar a fondo las causas del accidente, concluyendo tras un informe de casi 400 páginas que éste se produjo principalmente porque Bianchi no redujo la velocidad lo suficiente para evitar perder el control bajo régimen de banderas amarilla.
La familia Bianchi no cree a la FIA
La familia está totalmente en desacuerdo con esta conclusión, y buscan, además de esclarecer los hechos, limpiar el nombre de Jules. El dinero que se pretende obtener con esta demanda iría destinado a ayudar a pilotos jóvenes y a mejorar la seguridad en el mundo de las carreras.
Según afirman fuentes cercanas a la familia, las conclusiones emitidas por la FIA han provocado sorpresa y angustia en la misma. Es más, su círculo más cercano opina que la actuación de dirección de carrera aquel fatídico día de octubre de 2014 fue negligente. La presencia de la grúa solamente debía haberse permitido bajo régimen de Safety Car, el único que asegura que los monoplazas reduzcan ostensiblemente su velocidad en la zona donde hay problemas. Que Jules fuese a parar justo contra el vehículo de extracción fue pura mala suerte, pero lo que está claro es que si juegas a la lotería, algún día te puede tocar…
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