Fabio Aru le quita el amarillo a Froome y Contador sigue en caída libre

Froome
Romain Bardet, en primer plano, ganó la etapa con Aru al fondo consiguiendo vestirse de líder. (AFP)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Fabio Aru le arrebató el maillot amarillo a Chris Froome. El italiano se vistió de líder del Tour de Francia casi sin querer, de forma completamente inesperada. Esta vez no le quitaron la bicicleta al ganador de tres Tours de Francia como el año pasado en el Mont Ventoux. Le fallaron las piernas en una etapa de montaña y eso es noticia.

El kilómetro final a la subida de Peyragudes enseñó las costuras del líder y abría un halo de esperanza a otros favoritos que se habían atrincherado tras el imparable tren del Sky. Sólo Contador atacó con balas de fogueo en el puerto del Balés y supo que el equipo del líder no le iba a dejar intentar su épica. En los 600 metros finales, Froome cedió 22 segundos y la hemorragia podría haber sido mucho más grande si Aru, Bardet o Urán hubiesen movido ficha antes.

Antes de esa cuesta del 20% que arrebató el amarillo a Froome, Quintana también sentenció su opciones de ganar el Tour de Francia. El colombiano, la gran esperanza del equipo Movistar, estuvo muy lejos de su mejor nivel como escalador y se caló, aunque no desistió en su lucha por seguir entre los 10 mejores de la general.

Contador fue el otro gran martir de la jornada. Sus piernas se portaron de forma cruel con su ambición quedándose completamente bloqueado a escasos metros de coronar el Peyresourde y siendo rebasado hasta por Nairo en la última rampa del Peyragudes. 

El Tour vive un nuevo escenario. Los favoritos parecen haberle perdido el miedo a Froome, al menos porque su estado de forma no es tan temible como el de otros años. El británico no ha dado un golpe sobre la mesa en las tres etapas de montaña que van de Tour y sólo ha vivido de las rentas de la contrarreloj de la primera jornada.

Mañana más montaña en una etapa con kilómetraje de cadetes, pero con puertos para auténticas bestias. Será un buen momento para que Contador intente una de sus clásicas emboscadas y quién sabe si ganar una etapa. A siete minutos del líder, el Astana no se volverá loco por neutralizar al bicampeón de la ronda francesa.

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