La espantada de Qatar complica la renovación de Neymar

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La renovación de Neymar con el Barcelona, cada vez más complicada. (Getty)
Javier Iglesias

Al margen de todo el embrollo judicial en el que se encuentran envueltos el Barcelona y Neymar, lo cierto es que cada vez está más complicada la multimillonaria renovación que necesita (y prometió) el club para retener al futbolista brasileño en el Camp Nou. Las cuentas no le salen a los azulgranas, debido al elevado peso de la deuda y a la caída de los ingresos prevista para la próxima temporada.

Como adelantó OKDIARIO, los dueños de Qatar Airways se han cansado de esperar al Barcelona. La aerolínea ha dejado de considerar prioritaria la renovación de su contrato de patrocinio con el club culé y han decidido apostar por el Bayern. El contrato finaliza en el mes de junio y si nada cambia, que no parece, la entidad azulgrana dejará de ingresar una buena cantidad económica.

Hasta el momento, el Barcelona estaba sumando en sus arcas una cantidad de 35 millones por temporada. La cifra hubiese ascendido a partir de 2016 hasta los 60 millones después del acuerdo que alcanzó Xavier Faus. Sin embargo, ha pagado cara la ambición de Bartomeu intentando engordar el acuerdo después de los éxitos deportivos y el patrocinio se ha esfumado.

Ahora el Barça debe afrontar la renovación de Neymar atado de manos. Si los balances económicos ya estaban siendo un problema para la entidad, se han intensificado tras conocer el ‘no’ de Qatar. Con menos ingresos y más gastos, deberán encontrar soluciones urgentes para mejorar sus ganancias e intentar torear al Fair Play financiero que impone la FIFA y al artículo 67 de los estatutos del club.

La deuda ahoga a la Junta Directiva

Dicha normativa del Barcelona asegura que «la Junta Directiva deberá hacer los mejores esfuerzos para llevar una gestión con un endeudamiento neto que no supere dos veces el EBITDA (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones)».

En estos momentos, la cifra se sitúa en un ratio de 3,2, ya que la deuda es de 328 millones y el EBITDA de 105 millones. Es decir, que el nivel de deuda respecto al beneficio es tres veces superior a lo permitido por los estatutos.

«A pesar de dicha regla, si la ratio de endeudamiento llegara a ser superior como resultado de una liquidación de ejercicio económico aprobada por la Asamblea General, la Junta Directiva tendrá la obligación de restablecer el equilibrio patrimonial en los dos ejercicios siguientes, alcanzando la citada ratio de endeudamiento», asegura el artículo 67.

Dicha norma también afirma que si no se ha alcanzado el equilibrio patrimonial antes de los dos años transcurridos desde el primer incumplimiento, esto se traducirá en el cese anticipado de la Junta Directiva.

El Barcelona también vigila su Fair Play financiero impuesto por FIFA. Los clubes pueden gastar hasta cinco millones de euros más de lo que ingresan por un periodo de evaluación (tres años).

Una subida salarial importante

Firmar la mejora ahora es una cosa prácticamente imposible, ya que el Barcelona no ha podido acometer las operaciones que pretendía en este mercado de invierno (Nolito y Denis Suárez) por el tema económico. A partir del 1 de julio podría cambiar el panorama, pero estaría obligado a cerrar algunas negociaciones que le permitan o aumentar sus ingresos o aligerar los gastos.

La subida salarial de Neymar será importante, pues como adelantó el director de OKDIARIO, Eduardo Inda, en El Chiringuito de Jugones alcanzaría los 42 millones brutos, unos 20 netos. 

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