El último reto de Contador: retirarse como nadie lo logró en la historia

Alberto Contador está obsesionado con que sus últimas pedaladas en una gran carrera sean con el maillot de líder. El español se ha marcado como objetivo ser campeón del Tour de Francia 2016 y pensar después en colgar la bicicleta. “No me quiero retirar por la edad o porque mi rendimiento haya bajado. Quiero irme en lo más alto”, defiende el ciclista.

El pinteño, uno de los seis ganadores de la llamada Triple Corona compuesta por Tour, Giro y Vuelta, anhela dar una vuelta de tuerca a su palmarés: quiere ser el primero en retirarse habiendo ganado las tres Grandes en su última participación. Contador es vigente campeón del Giro de Italia, corrió por última vez en la Vuelta a España en 2014 y la ganó. Ahora quiere cerrar el círculo ganando el Tour de Francia de 2016. Nadie, ni el insaciable Eddy Merckx consiguió retirarse en su mejor momento.

Contador es un amante de las estadísticas y de los récords del ciclismo. Tras una sanción de dos años por consumo de clembuterol, al pinteño le costó asumir que no conseguiría batir el récord de cinco triunfos en el Tour de Francia. El español ha ido marcándose retos cada año y el de 2016 es uno de los más apasionantes de su carrera, esencialmente porque no quiere ni puede fallar. Ha dejado abierta la puerta a la continuidad en 2017 y probablemente sólo lo haría si no gana el Tour de este año.

“Su carrera ha estado marcada siempre por el deseo de encontrar retos y metas. Siempre ha pensado en irse en lo más alto y por eso en este 2016 sólo piensa en ir paso a paso a por el Tour de Francia”, confirman desde su entorno a Okdiario. Al ciclista le han ofrecido comprar la licencia World Tour del equipo Tinkoff a partir del año próximo, pero esa decisión también quedará ligada al rendimiento de 2016 y no se tomará hasta después de verano.

Contador vive a medio camino entre Lugano (Suiza) y el Teide, su templo de entrenamiento y lugar favorito de concentraciones. El madrileño será la última de las estrellas en debutar en la temporada ciclista –lo hará en la Vuelta al Algarve a finales de febrero– y tendrá un calendario muy poco exigente. Su obsesión es llegar con la máxima frescura al Tour de Francia, como sucedió en 2014 cuando una caída le impidió luchar por su tercer triunfo. Contador sabe que no lo tendrá nada sencillo ante rivales como Chris Froome o Nairo Quintana, muy superiores a él en 2015, pero confía en sus piernas y su experiencia para volver a campeonar en Francia. Sería histórico. Nunca antes nadie había ganado un Tour con nueve años de distancia de su primera victoria.