El Atlético remonta en Reus a cabezazo limpio

Dominaba el Atlético de salida y se dejaba dominar el Reus. Los locales, además de vídeos simpáticos, también saben jugar al fútbol. Ya quisiera algún equipo de Primera –obviaremos los nombres aquí– presentar una disposición táctica como la que colocó sobre el césped Natxo González. Juntas las líneas de los franjinegros en esa formación de acordeón que tanto le gusta a Simeone: o todos hacia adelante o todos hacia atrás.

Koke, con una marcha más y mejor pie que el resto, campaba a sus anchas en el centro del campo, bien escoltado por Thomas, que no es Thiago pero tiene pinta de convertirse en un centrocampista de provecho. Toque sencillo, sin meterse en berenjenales, y una imponente presencia física. Así visto de lejos, un proyecto de Pogba o Yayá Touré.

A la media hora el Atlético hizo honor a su sobrenombre de El Pupas. Una serie de catastróficas desdichas y fallos en cadena provocó que el Reus se adelantara en el marcador. Quizá el más aparatoso fue el de Lucas Hernández, que intentó despejar con la izquierda un balón que era para pegarle con la derecha y acabó en una pifia convertida en asistencia involuntaria para Fran Carbia, que no perdonó ante Moyà. Enloquecía el Municipal de Reus, entregado a la causa de la heroicidad copera.

Pero ya se sabe que la alegría no suele durar mucho en la casa del pobre. En este caso, seis minutitos, que fue lo que tardó Vietto en cabecear un pase magistral de Óliver Torres. Sí, el argentino estaba en fuera de juego, en una de esas acciones que durarían tres días si el gol lo hubiera marcado un jugador del Madrid. Pero mañana sólo se acordarán en Reus de la posición ilegal de Vietto, como se siguen acordando en el Calderón del gol mal anulado a Perea en un derbi que pitó Daudén Ibáñez hace la tira de años.

Al descanso, como diría el clásico, las espadas estaban en todo lo alto. En la reanudación, el cansancio fue mermando el ímpetu de los locales y el Atlético empezó a dominar por inercia. Un córner al primer palo sacado magistralmente por Koke lo cabeceó a la red Saúl en el minuto 62. Los de Simeone daban la vuelta al partido. La machada del Reus comenzaba a esfumarse.

Lo intentó el Reus, con vergüenza torera pero con pocas fuerzas, y llegaron incluso a tener alguna ocasión para lograr el empate. Eso sí, la más clara la tuvo Vietto, que desaprovechó un mano a mano clarísimo ante Edgar que hubiera sido un doblete que le habría venido de perlas al argentino.