«Dos empates y ya nos están matando»

Dos empates consecutivos en casa son suficientes para que las dudas se ciernan sobre un equipo que hace unos días estaba considerado como el mejor de la historia. El Real Madrid está condenado a la excelencia eterna y una sucesión de tropiezos hace que la palabra crisis se vislumbre sobre el horizonte. Pero en el vestuario blanco están tranquilos y confiados de que sacarán la situación adelante.

«Dos empates y ya nos están matando». Estas palabras salen en boca de uno de los pesos pesados del vestuario madridista que está atónito ante las críticas recibidas por una parte de la opinión pública tras sumar el segundo empate consecutivo en casa. En fútbol la gente no tiene memoria y en el equipo están alucinados con que hayan pasado de «ser los mejores del mundo a un equipo vulgar».

Por ello, el vestuario ha cerrado filas, pasa de las críticas y están convencidos de revertir la situación a corto plazo. Los jugadores del Real Madrid piensan que los tropiezos en el Bernabéu ante Valencia y Levante son producto de «un bache y que esto lo vamos a sacar adelante».

Eso sí, en el vestuario son conscientes de que han fallado y admiten todos los errores cometidos en los dos últimos partidos. Zidane fue el primero en hacer autocrítica en la rueda de prensa posterior al choque en la que reconoció que el equipo no jugó bien ante el Levante y afirmó que «hay que encontrar soluciones». Por ello, en el seno de la plantilla tienen claro que en los próximos partidos «hay que salir más concentrados».

Tras los dos tropiezos consecutivos en Liga, los de Zidane están condenados a ganar al APOEL el próximo miércoles en el estreno en Champions y el próximo domingo en Anoeta ante la Real Sociedad para alejar los fantasmas y callar bocas a los críticos.