Cristiano sigue negado de cara a gol y la Juventus vence al Lazio (2-0)

Cristiano Ronaldo sigue negado de cara a gol. El ex del Real Madrid tampoco pudo marcar en su segundo partido con la Juventus en un duelo ante la Lazio (2-0) donde volvió a quedar patente que sigue con la pólvora mojada. Ante la mala puntería del luso, Pjanic y Mandzukic pusieron los goles en la victoria del cuadro juventino en Turín.

Y es que después de quedarse con la miel en los labios en su debut liguero en Verona, Cristiano Ronaldo tenía una cuenta pendiente con el gol. Y ese ansia se le reflejaba en la cara. El pasado sábado lo intentó por todos los medios pero la falta de puntería o las buenas intervenciones de Sorrentino evitaron que el luso hiciera su clásico gesto de celebración por primera vez con la camiseta de la Juventus de Turín.

Por ello, estaba cantando que contra la Lazio algo iba a suceder, para bien o para mal. Primero porque es raro ver a Cristiano no anotar durante 180 minutos consecutivos y segundo, porque el mejor goleador del mundo siempre canaliza su estrés de forma positiva. Los resultados han sido más que evidentes en los últimos años.

Para ver su primera aparición hubo que esperar hasta el 40, cuando lo intentó con un tiro lejano que no originó peligro. Una de las grandes tareas de Cristiano en su primer año en Italia, será saber como percutir en las defensas cerradas partiendo de la posición del delantero centro. Porque no es lo mismo aparecer desde la zona de la izquierda, que estar ahí. Así que sus deberes están claros en sus primeros meses en la competición.

Cristiano, con la pólvora mojada

Llegados al descanso la Juventus mandaba (1-0) en el marcado gracias a un tanto de Pjanic y Cristiano no había hecho acto de presencia. Pero obviamente, se le esperaba. Y además con muchas ganas. Tras la reanudación, sirvió un balón de gol a Mandzukic pero el croata no estuvo acertado a la hora de rematar. El luso estuvo a punto de repartir su primera asistencia pero del gol, ni rastro.

Y éste estuvo a punto de llegar a la hora de partido. Primera a través de una falta que estampó en la barrera y después rematando de cabeza por encima del larguero tras el saque de un córner. Cristiano seguía negado de cara a puerta y tenía algo menos de media hora para hacer su primer tanto ante su público, y con la camiseta de la Juventus.

En ambas jugadas no había estado acertado pero sí puso todo de su parte en el minuto 70, cuando se sacó un disparo marca de la casa con la derecha que obligó a Strakosha a hacer la parada de la tarde. Después, acto seguido, volvió a crear peligro cerca del área pequeña pero el portero del Lazio volvió a estar acertado. Cristiano estaba rondando el gol y parecía que estaba cerca.  Buena prueba de ello fue lo sucedido en el segundo gol de la Juventus, obra de Mandzukic. Tras recibir un pase de la muerte desde la banda derecha, el Cristiano no pudo introducir dentro de la portería un balón que sí que aprovechó el delantero croata. La cara de Cristiano era un poema.

Finalmente, por segundo partido consecutivo, Cristiano salió del campo con la camiseta de la Juventus sin haber celebrado un tanto. Para otro delantero sería una mera anécdota, pero para uno de los mayores goleadores de todos los tiempos esto se puede llegar a convertir en obsesión. Los goles llegarán pero de momento el mejor Cristiano no ha hecho acto de presencia en Turín.