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Gran Premio de Hungría de Fórmula 1

Checo Pérez vuelve a dar motivos a Red Bull para despedirle tras destrozar su coche otra vez en Hungría

Nuevo accidente del mexicano dos semanas después del de Silverstone

El compañero de Max Verstappen está en el alambre

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Increíble. A Checo Pérez le volvió a pasar. El piloto mexicano tuvo otro accidente en la Q1 del Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 como ya le sucedió hace dos fines de semana en Silverstone y esta vez tampoco pasó a la Q2 al no guardarse un buen tiempo con una pista en peores condiciones que en la última tanda. El de Red Bull provocó otra bandera roja por un patinazo grotesco que le hizo estamparse contra uno de los muros del circuito de Hungaroring.

Se repetía exactamente la misma escena que en Gran Bretaña, con Christian Horner, jefe de la escudería austriaca, con cara de circunstancias desde el muro, quizá esta vez más enfadado si cabe. A Checo le volvió a derrumbar toda la presión que tiene encima desde que renovó su contrato hasta 2026. Después de este incidente, que le hará salir decimosexto y de nuevo por la parte más atrasada de la parrilla en un trazado como el de Budapest, donde es muy complicado adelantar, su futuro está más que nunca en el aire.

Por suerte, Pérez salió ileso de su monoplaza tras su accidente en la clasificación de este sábado, pero su equipo tendrá mucho trabajo por delante para reparar a tiempo su coche de cara a la carrera. Las condiciones no eran óptimas, ya que justo antes de la sesión había llovido y estaba a punto de caer más agua, pero el mexicano fue una vez más el más señalado de los 20 pilotos con el patinazo más aparatoso.