Benítez no da con la tecla: ha probado a 13 jugadores en posiciones diferentes
Rafa Benítez no da con la tecla del once. El técnico madrileño, después de cuatro meses de competición y constantes test en el laboratorio de pruebas, aún no ha conseguido encajar las piezas del puzzle que componen su esquema táctico.
El primer objetivo que se marcó Rafa al pisar el Bernabéu fue el de crear un Real Madrid que defendiera mejor. Fiel a su estilo estudioso, analizó los problemas del equipo en los últimos años y su conclusión fue que encajaba demasiados goles. Empezaba entonces una labor de orfebrería china en la que debía cuadrar todas las piezas del tablero para crear una estructura sin fisuras.
Es en ese proceso de búsqueda donde Benítez ha llevado a que los jugadores pierdan el rumbo. Las continuas pruebas en el esquema y la inmensa cantidad de conceptos tácticos con que los aborda han provocado una sobrecarga en el sistema central del equipo. La lista de los jugadores que han jugado ya en varias posiciones es la siguiente: James, Cristiano, Bale, Modric, Kroos, Danilo, Lucas Vázquez, Nacho, Kovacic, Jesé, Cheryshev, Isco y Arbeloa. Trece jugadores de los 24 de la primera plantilla, teniendo en cuenta que los otros once restantes que no han rotado están compuestos por los tres porteros, los tres centrales, Carvajal, Benzema, Marcelo y Casemiro. Es decir, jugadores que tienen su puesto bien fijo en el campo.
Un equipo a la deriva y sin rumbo fijo
Los blancos sienten que el equipo no tiene un rumbo fijo, un plan al que atenerse. Benítez ha pegado bandazos con cada alineación que postula semana tras semana. Esto ha provocado que muchos jugadores aún no se hayan acomodado al estilo de Rafa. El caso más llamativo es el de Kroos, que ha bajado notablemente su rendimiento con respecto al año anterior. El alemán siempre tuvo muy claro cuál era su papel en el equipo de Ancelotti. El italiano lo ancló en el puesto del 5, donde se confirmó como uno de los mejores del equipo en la temporada. En la presente campaña, con Benítez en el banco, el alemán ha jugado ya en tres posiciones diferentes del medio campo. En la posición de ‘5’, de interior por la derecha en un esquema de 4-3-3 y de media punta con mayor libertad.
El caso más llamativo ocurrió en la alineación del Clásico. Benítez sorprendió a propios y extraños cuando quitó a Casemiro del once. El equipo venía de una buena racha de resultados con el brasileño haciendo la labor oscura para Kroos y Modric. Durante el encuentro fue evidente el desorden táctico cuando los dos creadores se quedaron sin su mejor escudero.
Del mismo modo, Benítez tiene desorientada a la delantera. La obsesión del técnico por encontrar el puesto ideal de Bale ha influido en el rendimiento de otros compañeros. El galés empezó en la mediapunta. Y su libertad de movimientos hizo que invadiera en muchos momentos el área vital de Cristiano, la banda izquierda. Los constantes cambios de posición entre unos y otros ha provocado varias situaciones de desequilibrio táctico durante los partidos.
Lo más llamativo de todo son los gestos de los jugadores, perdidos cada vez que el técnico les indica los conceptos tácticos. Más evidente aún es su desaprobación a varias de las decisiones tácticas del entrenador. Como por ejemplo el gesto de Isco frotándose los ojos al ver a Kroos en el banquillo del Madrigal. Un Isco que precisamente ha sido uno de los jugadores que más ha entrado en los planes de rotaciones Benítez.
Tras el partido de El Madrigal los jugadores salieron a los micrófonos para intentar dar explicaciones de la situación actual. Incapaces de hallar una respuesta firme su contestación se limitó a un tímido “es difícil de explicar”. Una prueba más de lo confusos que se encuentran los jugadores de la plantilla. Benítez se fue de vacaciones con varios deberes en la mochila. El primero de ellos será encontrar el once que tanto busca y definir su rumbo fijo.