Heynckes, el entrenador de La Séptima, otra vez en el camino
Jupp Heynckes vuelve al Santiago Bernabéu y posiblemente, aunque con él nunca se sabe, será su la última vez. De hecho, minutos antes de que comenzara el sorteo el propio Bayern confirmó que su entrenador para la próxima temporada será Niko Kovac. El entrenador de La Séptima se volverá a sentar en el banquillo de Chamartín como rival, al igual que en 2012 cuando salió victorioso. El alemán logró el pase a una final que terminaría perdiendo en su casa ante el Chelsea después de apear a los blancos en una tanda de penaltis que no se olvidará por Concha Espina.
Heynckes es uno de los grandes veteranos de esta competición. La ha ganado en dos ocasiones –con el Real Madrid y el Bayern– y conoce a la perfección todos los rituales de la competición más prestigiosa a nivel de clubes. Pero lo que es seguro es que es leyenda del conjunto madridista. El 20 de mayo de 1998 cambió para siempre la historia del Real Madrid. En Ámsterdam, ante la Juventus de Zidane y contra pronóstico alzaba un título donde el alemán es mucho más protagonista de lo que el tiempo dice.
Nueve meses antes había llegado al banquillo del Real Madrid tras despuntar en el Tenerife y en el Athletic. Lorenzo Sanz apostaba por un técnico consagrado en la Liga tras la marcha de Fabio Capello. Jupp cogía un equipo hecho que venía de ser campeón de la competición doméstica con hombres como Roberto Carlos, Redondo, Raúl o Mijatovic… Pero pronto quedó claro que la rutina de la Liga no iba a ser el fuerte de esta nueva etapa. Como ha sucedido este curso, los blancos dejaron de pelear por el título demasiado pronto.
Eso sí, cuando sonaba el himno de la Champions, los chicos de Heynckes se transformaban. En la fase de grupo quedaban primeros por delante de Rosenborg, Olympiakos y Oporto. En cuartos, el Leverkusen no fue rival. Y en semifinales el Dortmund, vigente campeón, fue superado por un gran conjunto blanco. Esa eliminatoria pasará a la historia por el gol Karembeu y la caída de una portería en el fondo sur del Bernabéu que estuvo a punto de costar muy cara al club.
Con el pase a la final en el bolsillo, el Real Madrid viajó a Ámsterdam con el peso de la historia encima. 19 años sin pisar una final de la máxima competición continental y 32 años sin que el rey levantara su título. Encima, en frente el rival venía de jugar dos finales seguidas, ganar una y perder otra, con Zizou como líder de un equipo impresionante y con ganas de ganar. Ni el Madrid creía en el Madrid. Pero Mijatovic lo cambió todo y Heynckes, que días después dejaría el club tras perder el control del vestuario, la famosa Quinta del Ferrari, se marchó con una Champions debajo del brazo y el cariño de todo el madridismo que todavía le recuerda.
Ahora, el fútbol le regala la posibilidad de jugar una vez más en el Bernabéu, donde sufrió y disfrutó. Uno de los caballeros del fútbol querrá dejar a su Real Madrid sin la posibilidad de luchar por su tercera Champions consecutiva.