El Barcelona vive otra noche negra en Europa
El Barcelona comenzó ganando con un gol de Raphinha, pero el PSG anotó cuatro goles para dar la vuelta a la eliminatoria
El Barcelona sumó una nueva tragedia en Europa. La novena de manera consecutiva a costa de un PSG que aprovechó el regalo en bandeja que les hizo Araujo en el minuto 30 de partido. El central uruguayo vio la tarjeta roja en la primera mitad cuando el equipo tenía dos goles de ventaja y a partir de ahí todo se fue al traste. Dembélé picó a sus ex compañeros, Vitinha igualó la eliminatoria y Mbappé certificó el pase a las semifinales. Noche negra para el barcelonismo.
Ambiente espectacular el que se había vivido en la previa. Tanto lo vivieron los aficionados del Barcelona, que apedrearon el autobús de sus propios jugadores confundiéndolo con el del PSG. Además, se vivió un lamentable episodio donde insultaron (sin venir a cuento) a Vinicius, que se encontraba tan tranquilo en Mánchester concentrado con el Real Madrid. Más allá de todo eso, la expectación por este partido era total. Xavi introdujo como única novedad a Pedri, mientras que Luis Enrique metió tres cambios respecto a la ida: Barcola, Hakimi y Zaire-Emery.
Pasadas las nueve de la noche, el balón echó a rodar sobre el césped de Montjuic y el PSG salía a presionar arriba al Barcelona. Era lo esperado y lo llevaron a cabo. El equipo francés era el que llevaba el dominio y el protagonismo, pero sin lograr acciones de peligro sobre la portería de Ter Stegen.
El PSG asumió toda la posesión en los primeros 10 minutos, pero en la primera que tuvo el Barcelona fue a la cazuela. 0-1 para dinamitar todo el plan de Luis Enrique gracias a un jugadón de Lamine Yamal. El español encaró a Nuno Mendes y se fue como si de un cadete se tratara. Se adentró en el área, centró y ahí apareció el hombre de la eliminatoria, Raphinha, para empujar el balón con la rodilla. Locura total en Montjuic y el PSG tenía que meter dos para ir a la prórroga.
El Barcelona no se conformó y quería el segundo. Eso significaba dejar la eliminatoria vista para sentencia. Lewandowski, nada más cumplirse el minuto 20, tuvo el 2-0 en sus botas desde dentro del área, pero envió el balón a las nubes. Pero el París siguió con su plan inicial, que era presionar al Barça y dominar con la posesión en todo momento. Corría el minuto 25 y Mbappé no había aparecido todavía, pero era cuestión de tiempo que fuera a hacerlo. Y en el 27′ recibió un gran pase de Barcola desde el costado izquierdo y remató raso abajo pero Ter Stegen envió a córner el balón.
Tarjeta roja a Araujo
Y en el 29′ se produjo el drama para el Barcelona. Roja directa a Araujo cuando Barcola se iba solo a hacer el gol de la igualada. El central uruguayo le agarró y le tiró al suelo en la línea del área. El árbitro no lo dudó y le mandó al vestuario. Era el momento del PSG para darle la vuelta a la eliminatoria. Los jugadores azulgranas y Xavi protestaban, pero no había nada que protestar.
Fue en ese momento cuando el PSG se echó más aún hacia adelante. El dominio era total y absoluto. El Barcelona estaba replegado en su campo y el destino parecía estar escrito para los del conjunto azulgrana. El gol de los franceses era cuestión de tiempo… Y así fue.
Gol de Dembélé
Y en el 39′ llegó lo que todos sabían lo que iba a pasar. Gol del PSG. Gol del Mosquito. Gol de Dembélé. En un desajuste defensivo lógico por tener un jugador menos, Barcola encaró a Koundé y centró al área. Mbappé estaba en el área listo para empujarla, pero no llegó. Pero el que sí llegó fue el ex del Barcelona, el bueno de Ousmane para dejar su sello en el partido con el gol de la igualada. El francés estaba recibiendo una sonora pitada cada vez que tocaba la pelota, pero eso pareció motivarle para hacer el segundo en la eliminatoria.
Y tras el descanso, el guión del partido siguió en la misma línea que tras la expulsión. Dominio total del PSG y el Barcelona no tenía otra que encerrarse atrás. Era cuestión de resistencia. No había otra. Y de esta manera llegó una nueva ocasión de Fabián Ruiz. El andaluz, tras una jugada trenzada en el borde del área como si de balonmano se tratase, disparó cruzado, pero el balón salió rozando el palo.
Vitinha iguala la eliminatoria
Y Vitinha igualó la eliminatoria. Era cuestión de tiempo. Estaba siendo un avasallamiento sobre la portería culé y en el minuto 55 el centrocampista hizo el 1-2 para igualar la eliminatoria. Encima en un córner… Si estás con un jugador menos, al menos que no te metan gol en una jugada a balón parado, que es donde se igualan las fuerzas. El PSG sacó en corto. Dembélé para Achraf, Achraf para Vitinha y el portugués lanzó un zapatazo espectacular desde fuera del área.
Xavi Hernández, quién sabe porqué, le dio un nuevo ataque de ira y fue expulsado del partido. Al entrenador español se le volvieron a cruzar los cables y recibió la tarjeta roja.
Pero la puntilla llegó en el minuto 59. Cancelo hizo penalti a Dembélé y el árbitro rumano no tuvo dudas en pitar la pena máxima. Pena máxima para el PSG y pena máxima para el Barcelona, que veía como se le iban sus opciones de estar en semifinales. Y ahí estuvo Kylian Mbappé para aparecer en la eliminatoria por un golazo por la escuadra. Estaban siendo minutos de locura y todavía quedaba media hora por disputar.
Minutos finales de infarto
Al Barcelona sólo le tocaba echarse hacia adelante. No tenía otra opción. Y Lewandowski tuvo una clara en el 72′ con la zurda, pero Donnarumma, por fín, estuvo a la altura y realizó una gran parada para mantener la ventaja en el marcador. Los de Xavi Hernández ya no tenían nada que perder. Cinco minutos más tarde la tuvo Raphinha, pero tampoco.
Pasaban los minutos y la desesperación era palpable. Xavi Hernández, o mejor dicho su hermano Óscar, introdujo a Joao Félix y Fermín López para conseguir el gol de la igualada, pero ni con esas. El Barcelona se acercaba a un nuevo drama europeo y serán ya 10 años sin conseguir la Champions League. Todo comenzó con un ilusionante gol de Raphina en el minuto 13, pero todo cambió por completo con la expulsión de Araujo.
Y por si no habían quedado dudas, Mbappé puso punto y final a la eliminatoria con el segundo gol de su cuenta particular y poner el 4-6 en el global. El PSG salió a la contra y tras varios rechaces, ahí apareció el francés para hacer el 1-4 en la vuelta. Los jugadores lo celebraban por todo lo alto y Montjuic se quedaba helado.