El Barcelona pasa a octavos con suspense

El Barcelona se clasificó para octavos de final de la Copa del Rey con mucho suspense contra el Barbastro. Los de Xavi Hernández ganaron por 2-3 con goles de Fermín López, Raphinha y Robert Lewandowski, pero un tanto de De Mesa, el delantero centro del humilde equipo de Aragón, y otro de Marc Prat de penalti en el descuento agitaron el encuentro e hicieron que todo un pueblo creyese en eliminar al último campeón de Liga, que se salvó de un desastre mayúsculo.

Ni un partido tranquilo para el Barça desde que el 19 de septiembre goleó por 5-0 al Amberes en Montjuic. Desde entonces, una colección de derrotas, empates y victorias agónicas como la de este domingo ante el Barbastro, que no dio ni un sólo respiro al conjunto blaugrana, para el que las únicas buenas noticias fueron el sacrificio en ataque de Raphinha y la reinserción de Fermín para la causa.

Xavi, obligado a pasar a octavos de final, no especuló y sacó un once con siete titulares y un sólo canterano: Héctor Fort. Otra de las novedades era la vuelta de Oriol Romeu a la titularidad acompañado de Fermín. Privilegios de la edad, Ilkay Gündogan y Lewandowski eran los únicos fijos que se quedaban en el banquillo del Barcelona en Barbastro.

Riesgo cero para una alineación sin muchas novedades que estaba compuesta por Iñaki Peña en portería, escudado por Jules Koundé, Andreas Christensen, Ronald Araujo y Héctor Fort en defensa. Oriol Romeu cerraba un centro del campo en el que también estaban Frenkie de Jong y Fermín, con Raphinha, Ferran Torres y Joao Félix arriba.

Los culés no tardaron mucho en acercarse al área y antes del minuto 10 ya habían tirado cinco veces y sacado dos de esquina. Mucho peligro para un Barça que quería dejar resuelto el partido lo antes posible para evitar los sustos más que habituales esta temporada. La primera gran ocasión la cocinaron entre Ferran y Joao Félix, que chutó a puerta y se encontró con un pie salvador del portero del Barbastro, Arnau Fábrega.

Fermín hace el primero

Acto seguido, Raphinha, que estaba siendo el mejor de los 22 y el más activo, se inventó una asistencia dentro del área con su pierna mala, la derecha, que cayó en las botas de Fermín. El centrocampista onubense volvió a bajar al barro del fútbol no profesional para abrir la lata y decantar la eliminatoria para el Barça en el minuto 18.

El brasileño fue el más incisivo del primer tiempo y tiñó de rojo la banda derecha en el mapa de calor. Por ese costado llegó el segundo, pero este no valió. Fermín envió un centro medido a Joao Félix, que sólo tuvo que poner la cabeza para mandarla a la red. El árbitro Pulido Santana lo anuló por fuera de juego y el partido se marchaba 0-1 al descanso, por lo que la mejor noticia para el Barbastro era el resultado después de ser asediado durante 45 minutos.

El Barcelona mantuvo el control de la posesión y del partido y no tardó mucho en hacer el segundo. Raphinha obtuvo el premio del gol tras una jugada de los culés que permitió a Héctor Fort certificar una notable carta de presentación marchándose de su par y poniendo un centro perfecto que remachó el brasileño con la diestra. Así, los de Xavi hacían el gol de la tranquilidad, pero el Barbastro no bajó los brazos y tuvieron dos acercamientos de serio peligro.

A la tercera no perdonaron. El Barbastro, único equipo superviviente de Segunda Federación en la Copa, recortó distancias en el minuto 60 con gol de su ‘9’, De Mesa, que se aprovechó de la debilidad en defensa de un Barça del que ni uno de sus jugadores pudo despejar un córner, dejando la pelota muerta en el área para que la rebañase el punta rival. Xavi reaccionó y metió de golpe a Vitor Roque y a Íñigo Martínez, que no jugaba desde noviembre. Se retiraban Raphinha y Christensen.

El Barbastro se lo cree

El municipio de Huesca al completo se lo empezó a creer y el Barbastro, con más fe que calidad, siguió atacando para empatar. Xavi no podía prescindir de nadie porque estaba sufriendo de lo lindo con un equipo de la cuarta categoría del fútbol español. Por eso, metió todavía más pólvora con Lewandowski y Gündogan, o lo que es lo mismo, con su once de gala sobre el césped.

No cesaban las malas noticias para Xavi, que veía como Íñigo se volvía a lesionar nada más pisar el terreno de juego. Ni 10 minutos aguantó el ex del Athletic Club, que dejaba su lugar al capitán Sergi Roberto. Gündogan regaló un córner con un pase tonto a Koundé que levantó a todo el Municipal de Deportes de Barbastro. Una situación similar a la del gol que esta vez se solucionó con un remate de cabeza de Israel que se plantó totalmente solo, pero que se marchó fuera de milagro.

Ferran tuvo el 1-3 en sus botas, pero cortocircuitó delante de Fábrega, que se hizo enorme y le quitó la pelota de los pies tanto a él como a quien venía por detrás, Lewandowski. El polaco decidió el partido en el minuto 86, provocando un penalti por mano del Barbastro que él mismo acabó transformando con un disparo flojito y a la izquierda del portero.

El Barcelona pasa con mucho sufrimiento

Pero el partido no había muerto todavía porque en el primer minuto del descuento Fermín se llevó por delante a Crespo al intentar despejar una pelota y cometió penalti. Marc Prat lo metió de un trallazo y volvió a resucitar a todo su estadio, que creía de nuevo en el empate. El sueño acabó con el pitido final y el Barbastro caía de la manera más digna posible. Por su parte, el Barcelona solventó la papeleta ofreciendo una imagen de equipo menor en territorio aragonés.