Un Barcelona en caída libre

El Barcelona no pasó del empate frente al Cádiz en una tarde de ‘altercados’ en el Camp Nou. Ambos conjuntos firmaron el 1-1 en el que los dos goles llegaron desde el punto de penalti. Leo Messi hizo el tanto para los culés y Álex Fernández el de los gaditanos. Los de Ronald Koeman desaprovechan el pinchazo del Atlético de Madrid y pueden verse adelantados por el Sevilla si los hispalenses logran la victoria en su partido.

El Barcelona llegaba al encuentro tras haber sufrido un duro revés en la Champions League frente al PSG… y con varios días de descanso. Pese a la derrota por 1-4 Ronald Koeman mantuvo los días de descanso hasta el viernes, por lo que los jugadores azulgranas sólo han tenido dos días para preparar este encuentro que les podía valer para recortar puntos a un Atlético de Madrid que pinchó frente al Levante al caer en el Metropolitano por 0-2.

Ronald Koeman repetía la convocatoria del choque ante el PSG para medirse al Cádiz y también volvía sacar el mismo once al césped. De esta forma, Ter Stegen defendía los palos; Sergiño Dest, Gerard Piqué, Clement Lenglet y Jordi Alba formaban la defensa; Sergio Busquets, Frenkie de Jong y Pedri González armaban la medular y como hombres más adelantados aparecían Leo Messi, Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann.

El Barça no dio opción al Cádiz desde el primer minuto… hasta el 88′. Y es que el conjunto que dirige Álvaro Cervera, que estaba en el banquillo luciendo gafas de sol en un día nublado y con una gran ventolera cual estrella del rock de resaca, se encerró en su campo, regalando el cuero al Barcelona y nunca presionando en terreno rival. Lo único que esperaban era poder tirar una contra con la que tratar de hacer daño, pero ni así lo lograron hasta que en los minutos finales echaron el resto yéndose todos hacia arriba.

Y es que el Barcelona acabó la primera mitad con más de un 80% de posesión. Los de Ronald Koeman rondaron la portería de Ledesma durante todo el encuentro pero la muralla amarilla impedía que pudiesen generar ocasiones claras de gol. Los azulgranas llegaban hasta la frontal y tenían que jugársela a disparar o hacer centros, que siempre eran repelidos por el guardameta argentino del Cádiz o bloqueado por la zaga cadista. Fue a partir del primer cuarto de hora cuando los culés comenzaron a tener más calma y claridad en los últimos metros.

Messi se manifiesta por la Liga

Messi marró una ocasión clarísima cuando se plantaba solo ante Ledesma. Fali apareció por ahí para taparle el disparo. Tras esto, un carrusel de ocasiones, pero todas, las de Dembélé, Leo o Griezmann, acabaron en nada. Pedri y el ’10’ hacían jugar a los suyos y a la media hora Iza Carcelén cometió un penalti claro sobre el mediapunta canario. El rosarino agarró el balón y batió a Ledesma con un lanzamiento sutil que fue más un pase a la red que un disparo. Minutos antes, el guardameta del Cádiz había volado para hacer una palomita y meter la mano a un lanzamiento del propio Messi.

Subió el gol al marcador y el Cádiz tuvo su única ocasión del primer acto. Fue Salvi el que remató con la cadera desde el área chica un centro lateral. La bola se fue por encima del arco de Ter Stegen y los de Cervera tuvieron que volverse a encerrar porque el Barcelona no daba opción. A los culés les anularon dos goles, uno por fuera de juego de Frenkie de Jong y otro por otra posición antirreglamentaria, esta vez de Griezmann, que tenía la uña adelantada, en el que Pedri fue el que acabó viendo portería. Con los dos goles invalidados, el choque llegó con el 1-0 al descanso.

Al segundo acto saltaron los futbolistas del Cádiz con más atrevimiento y valentía, pero ya habían malgastado una mitad. El cuadro visitante se estiró más pero las mejores ocasiones seguían siendo para un Barcelona que seguía controlando el partido pero continuaban estrellándose contra la zaga amarilla. Dembélé probó fortuna desde fuera del área pero su chut se marchó desviado. Más tarde, Messi dejó un balón a Griezmann, pero Ledesma llegó antes metiendo la punta de los dedos para evitar que el ex del Atlético de Madrid lograse disparar.

Álex lidera la rebelión

En el 64′ llegaron los primeros cambios de Ronald Koeman. Sergio Busquets y Antoine Griezmann dejaban su puesto a Miralem Pjanic y a Martin Braithwaite. Rozó el segundo gol el Barcelona con una gran acción de Dembélé, que le rompió la cintura gambeteando a Marcos Mauro, pero que no supo finalizar cuando se plantó ante Ledesma. Después fue Messi el que perdonó tras fabricar una ocasión entre él mismo y Pedri. Pase mágico del ex de Las Palmas y Leo, que con oposición de un zaguero, no logró mandarla al fondo de la red. Con esta oportunidad errada entró al campo Trincao para sustituir al canario.

A falta de 15 minutos, sin la clase del canario y con los hermanos Weasly -Jonsson y Álex Fernández- en la medular al Barcelona le empezó a costar un poco más. Continuaban produciéndose los disparos lejanos y uno de los que probaba suerte era Leo Messi, pero, una vez más, la pelota se perdía cerca de la portería. Koeman agotó los cambios dando entrada a Riqui Puig y Mingueza por Dembélé y Dest. Y fue el mediapunta el que pudo cerrar la victoria con un disparo ajustadísimo a la escuadra que lamió el poste.

Pasaban los minutos y el Cádiz se jugó su última carta. Todos arriba en busca del gol del empate. La defensa del Barcelona lo despejaba todo, hasta que Lenglet lo que despejó fue el pie de Sobrino y el colegiado no lo dudó a la hora de pitar penalti. Álex Fernández fue el que asumió la responsabilidad y batió por el lado derecho de Ter Stegen al guardameta alemán. 1-1 y cinco minutos de tiempo de descuento, en los que los azulgranas no fueron capaces de volverse a poner por delante, demostrando que este equipo continúa en caída libre al estar prácticamente eliminados de la Champions y ponérsele cuesta arriba la Liga Santander.