El Levante dinamita la Liga
El Levante, con un tanto de José Luis Morales, otro de De Frutos y una actuación estelar de Cárdenas, se impuso por 0-2 al Atlético de Madrid en la jornada 24 de la Liga Santander
El Atlético de Madrid perdió su primer partido de la temporada en el Metropolitano. El Levante se impuso por 0-2 a un conjunto colchonero que firmó una pobre primera mitad y que buscó, sin fortuna, con ahínco el gol en el segundo acto. De esta forma los de Simeone suman su segundo pinchazo consecutivo en la Liga Santander a unos días de medirse en Bucarest al Chelsea en los octavos de la Champions League. De esta forma, Morales y De Frutos con sus goles y Cárdenas con sus paradas, los granotas dinamitan la Liga.
Tres días después de haberse visto las caras en el Ciutat de Valencia el Atlético de Madrid y el Levante volvían a verse las caras en la vuelta. Pero que no nos confunda, no es una eliminatoria, sino la Liga Santander. Aquel día ambos conjuntos empataron 1-1 en un choque en el que los rojiblancos fueron de más a menos y acabaron pinchando, por lo que ahora, en su estadio, no estaba permitido fallar si querían seguir siendo líderes con holgura en el campeonato liguero.
A por la victoria Simeone salió con lo mejor… lo mejor que tenía, porque entre el Covid, las lesiones y las sanciones el Atlético de Madrid estaba en cuadro. Oblak ocupaba la portería y Renan Lodi y Marcos Llorente actuaban como carrileros, acompañados por Giménez, Hermoso y Felipe como el trío de centrales. Koke y Kondogbia ejercían en el doble pivote y Correa, Joao Félix y Luis Suárez completaban el once en el tridente.
Rodó el balón en el Metropolitano y la primera ocasión la disfrutó José Luis Morales en una contra en la que el Levante cogió al Atlético en calzoncillos. Pase en largo y el extremo granota recorre todo el campo rival sin oposición hasta plantarse cara a cara frente a Oblak y mandar el balón lamiendo el poste. Esta acción era el preludio a lo que llegaría con el paso de los minutos. Y es que el Atleti recordaba a ese conjunto del año pasado que salía sin la intensidad necesaria que hace falta hoy en día para ganar un partido.
Joao Félix estaba impreciso, Kondogbia perdía demasiados balones, a Luis Suárez le llegaban muy pocas, la defensa demostraba que tiene grietas y Marcos Llorente estaba desaprovechado como carrilero. El futbolista que más aporta en ataque, en la banda subiendo y bajando sin casi poder acercarse al área. No estaba dando su mejor versión un Atlético que llegaba, pero para disparar desde lejos o para hacer que Cárdenas -Aitor Fernández era suplente- metiese los puños para repeler cualquier intentona, así lo supieron Luis Suárez o Giménez, con un tiro desde su casa.
El Atlético, en la siesta
Cárdenas tenía que emplearse, pero tampoco en exceso. Entre llegadas contadas de los colchoneros llegó el golpe del Levante. Morales aprovechó la poca dureza defensiva del Atlético para batir a Oblak. Kondogbia, que en lugar de despejar trató de regatear, perdió el cuero, que le llegó al Comandante. El delantero levantinista el pegó nada más llegarle y el cuero rebotó en Felipe y después en Mario Hermoso antes de entrar al fondo de la portería. Los del Cholo Simeone, séptimo partido consecutivo encajando, algo muy poco habitual, y más aún viendo como habían iniciado esta campaña los rojiblancos.
Llegó el gol del Levante y los jugadores del Atlético despertaron de la siesta. Joao Félix respondió rápidamente, pero su disparo lo mandó al tercer anfiteatro. Cárdenas volvía a meter una buena mato ante un remate de Giménez y minutos después, cuando ya se llegaba al intermedio, despejó un chut lejano de Mario Hermoso. Con el 0-1 ambos conjuntos se marcharon a vestuarios y volvieron los mismos hombres, pero esta vez era Correa el que estaba de carrilero para que Llorente adelantase su posición. Pero esto sólo duro unos minutos porque Giménez se lesionó y tuvo que entrar Thomas Lemar, retrasando así a Marcos.
Falta de gol
Las sensaciones fueron mejorando y el Atlético seguía rondando el área rival. Giménez, antes de lesionarse, volvió a imponerse en un córner pero su testarazo se marchó desviado. Una de las mejores la tuvo Luis Suárez, que estrelló una falta lejana en la escuadra cuando los aficionados colchoneros ya prácticamente cantaban gol en sus casas. De la suerte del campeón que apremiaba jornadas atrás, ni rastro. Un minuto después, doble ocasión para Joao Félix. En la primera no llegó a empujar al fondo de la red un centro de Luis Suárez y después si conectó un pase de Marcos Llorente, pero ahí estaba Cárdenas para hacer un paradón con el pie.
Se despertaba el Atlético y quién lo iba a decir hace unos meses, lo hacía con Lemar en el campo. El francés suma varias semanas siendo de los mejores antes de que el Covid-19 le obligase a parar. A la hora de juego Correa conseguía igualar la contienda, pero el tanto fue anulado por un supuesto empujón previo de Luis Suárez. Comenzaba a olerse otra cosa en el Metropolitano. Tras ese tanto invalidado entraron al campo Torreira y Ricard por Correa y Kondogbia. Lo dicho, se olía que podía llegar el empate, pero faltaba algo de fortuna. Y si no que se lo digan a Joao Félix, que sacó una volea preciosa desde la media luna del área a la que Cárdenas respondió metiendo los puños.
El tiempo transcurría en el Metropolitano y en el 73′ debutaba Moussa Dembélé, que horas antes del partido había recibido su negativo en la PCR. El delantero francés entró por Koke y poco pudo hacer por ayudar a sus nuevos compañeros. Su compatriota, Lemar, siguió siendo de los mejores en zona de tres cuartos y a punto estuvo de sorprender a Cárdenas con un tiro desde la frontal, pero el balón se fue lamiendo la cepa del palo. Seguían achuchando y creciendo los guerreros del Cholo Simeone, pero las fuerzas, como en el Ciutat de Valencia, acabaron escaseando y en los cinco minutos de añadido pasó de todo. Primero, una mano milagrosa de Cárdenas ante una volea de Lemar desde la frontal. Y segundo, el 0-2 obra de De Frutos, que aprovechó que Oblak subió a la desesperada a un córner, en el que, además, reclamó penalti. El futbolista granota galopó y cuando no pudo más disparo desde el centro del campo y cerró el encuentro.