Las lesiones hacen que el barça se acuerde de sus cuatro cedidos
Luis Enrique jamás pensó que se vería en esta coyuntura. Una inesperada plaga de lesiones está convirtiendo cada once inicial en un encaje de bolillos. Decidió apostar por una plantilla corta, algo que la pasada temporada le funcionó a las mil maravillas, pero no calculó bien el margen. Sin Arda y Aleix Vidal hasta enero por la sanción FIFA, el técnico asturiano tendrá que hacer ingeniería para hacer rotaciones y que los resultados deportivos no se resientan.
El ex preparador de Celta y Roma cuenta en la medular con tres futbolistas ‘top’ -Busquets, Iniesta y Rakitic- y con dos comodines -Mascherano y Sergi Roberto- que rellenarán huecos cuando no tengan que estar ocupando un lugar en la defensa, curiosamente la zona donde Lucho cuenta con más efectivos de garantías y sanos. La zaga tipo es la formada por Alves, Piqué, Mascherano y Alba, pero todos ellos cuentan con un recambio solvente personificado en Sergi Roberto, Vermaelen, Mathieu y Adriano con Bartra y Douglas en la recámara. El único problema es la tendencia de muchos de ellos a visitar la enfermería.
Quizá en la delantera sea el punto donde los culés puedan encontrar menos garantías. Con Messi fuera de juego durante dos meses, las opciones son Munir o Sandro, dos futbolistas carentes de experiencia para grandes citas. El Barça podría adelantar a Iniesta al extremo, algo que en el pasado no salió mal, aunque el manchego ya no cuenta con el físico de antaño. Pedro, Denis Suárez, Tello o incluso Deulofeu hubieran sido jugadores muy aprovechables para Luis Enrique en este momento, pero todos salieron del equipo por un motivo u otro este verano.
En la medular ocurre lo mismo, los nombres de Song o Halilovic hubieran venido de perlas al equipo a la hora de rotar para llegar al máximo a la recta final de la temporada. Un futbolista que fue muy aprovechado por Guardiola fue Afellay, que este verano salió gratis destino a Inglaterra.
El Barcelona paga ahora los errores de planificación de este verano. Quizá si hubiera esperado a invierno para ceder a algunos de sus chicos no se encontraría tan limitado. Si Andoni Zubizarreta continuase en la dirección deportiva no duden que los primeros palos ya hubieran caído. La planificación, otra asignatura pendiente para la estructura de Bartomeu.