Baño de realidad a Luis Enrique de un descarte de Guardiola

El baño de realidad al PSG de Luis Enrique en la final del Mundial de Clubes 2025 fue tremendo. El Chelsea llegó al torneo como el tapado de Europa, después de una discreta temporada en la que levantaron la Conference League, la tercera competición en importancia en el continente, pero se metieron en la final de un torneo al que acudían como el campeón de la Champions del 2021. Entonces no contaban con un Cole Palmer que fue su gran protagonista ante los parisinos. Dos goles y una asistencia para hacer campeón del mundo a los blues.

De esta forma, el bueno de Palmer lideró al equipo de Enzo Maresca hacia el título más importante del curso, un Mundial de Clubes que finaliza tras un mes de competición con Reece James levantando el enorme título. El joven futbolista inglés ha crecido de manera considerable en los últimos años, convirtiéndose en uno de los mejores del mundo en su posición, y así lo ha demostrado en este Mundial.

Aunque no fueron unos inicios fáciles para Cole Palmer. Apuntaba a promesa desde bien joven, lo que le permitió debutar con el primer equipo del Manchester City en 2020, cuando tenía sólo 18 años. Después de tres temporadas a las órdenes de Pep Guardiola, pidió salir cedido en busca de minutos que le permitieran mantener su progresión, pero el club se negó.

El conjunto citizen no le permitió irse cedido y le obligó a decidir entre quedarse a las órdenes de Pep, con el que iba a tener pocos minutos, o salir. Guardiola no le garantizó minutos y desde el club skyblue le cerraron la puerta, lo que le llevó a marcharse al Chelsea. Llegó el 1 de septiembre de 2023 a Stamford Bridge y, desde entonces, ha ido creciendo hasta consolidarse como la gran estrella de los londinenses.

Palmer tumba al PSG

Ahora, en la final del Mundial de Clubes, ha ratificado esa vitola. El Chelsea aprovechó un error de Nuno Mendes para hacer el primero. Un mal despeje de cabeza permitió a Malo Gusto plantarse ante Donnarumma, aunque le taponaron el disparo y el rechace se lo entregó a Palmer, que llegaba a la frontal. La pegó ajustada al palo, haciéndola imposible para el gigante italiano.

La puso al mismo lado minutos después. En ese caso, la acción la generó él. Sin oposición de ningún tipo, con la defensa desordenada y replegándose, Palmer avanzó metros en la conducción. Se perfiló sin que nadie le metiera la pierna hasta el punto de penalti y la pegó al mismo sitio. Era el 2-0, pero aún quedaba más.

Antes del descanso, llegaba el gol de Joao Pedro, picadita ante Donnarumma. Le dejaron solo al nuevo futbolista del Chelsea, que no ha tardado en hacerse con la titularidad. El que le filtró el balón para librarle de la defensa de Luis Enrique fue, quién sino, Cole Palmer. No contento con su doblete, se puede decir que fue prácticamente el autor de medio gol en el tercero de los suyos.