Bale, tira del carro

Gareth Bale tiene una prueba de fuego en San Sebastián. El atacante está atravesando momentos complicados, siendo muy cuestionado por parte de la afición madridista. Frente a la Real Sociedad, será el único bastión en el ataque blanco. Las bajas de Benzema -lesionado- y Cristiano -sancionado- le dejan como nueve de referencia del equipo. Será entonces cuando de verdad, el galés tenga que sacar su mejor versión.

Pero, si había un lugar donde Bale podía reivindicarse, ese es Anoeta. El estadio de la Real es el talismán del madridista. Cuatro temporadas visitando el feudo txurri-urdin y siempre marcando. El galés lleva cinco goles en sus partidos disputados allí.

Sin ir más lejos, la pasada campaña, en la jornada inaugural de Liga, el galés se encontraba en una situación similar. Él sólo en el ataque blanco. Entonces cumplió. Primero marcó el primer tanto blanco, después asistió en el segundo y, por último, puso la guinda firmando su doblete. 0-3, líderes y él como hombre del partido.

Pese a la semejanza de las circunstancias, hay un factor que varía bastante. Hoy, los de Eusebio son colíderes de LaLiga, tras comenzar la temporada con tres victorias, a la que hay que sumar la goleada al Rosenborg el jueves en Europa League.

La Real está mostrando un vistoso fútbol que le está dando resultados. Además, las bajas de Zidane para el choque complican aún más la consecución de los tres puntos. Tres puntos que el conjunto blanco necesita para alejar las voces que ya hablan de Cristianodependencia.

Para ello, Bale necesita hacer su mejor partido. El zurdo no ha comenzado de la mejor forma la temporada. Un gol en siete encuentros disputados hasta la fecha. Unos registros alejados de lo que se le exige a un jugador de su calidad. Además, debe calmar los ánimos de una afición que cada vez está más crispada con él.

Qué mejor sitio para lograrlo que en una plaza como Anoeta, de una gran dificultad. El galés llega a su estadio talismán en España justo en el momento en el que su equipo más le necesita. Ante la falta Cristiano y Benzema, el Expreso de Gales deberá de tirar del carro, asumir los galones y llevar al conjunto madridista a la victoria.