El Atlético de Madrid vuelve a pintar a desastre…en octubre
A siete puntos del Barça y a cuatro del Madrid con sólo nueve jornadas disputadas
La imbatibilidad obtenida a base de empates maquilla otro curso ruinoso
Simeone está cada vez más discutido, pero su destitución es implanteable
El Atlético vuelve a pintar a desastre…en octubre. Se ha ido al parón a siete puntos del Barça y a cuatro del Real Madrid con sólo nueve jornadas disputadas. Su condición de invicto, labrada a base de empates -cinco ya- maquilla otra curso ruinoso en el que la figura de Simeone vuelve a estar sobre el tapete. El planteamiento de ayer en Donosti, que fuera de casa se repite siempre, es difícilmente defendible y son muchas ya las voces que se levantan en el club en contra del Cholo, aunque su destitución es por supuesto absolutamente implanteable.
Simeone está a tres meses de cumplir 13 años en el Atlético. Sus números le avalan. Es de largo el mejor entrenador de la historia del club. Sin embargo el retroceso desde el título de Liga de 2021 es también evidente. Lejos de progresar, el equipo lleva ya tres temporadas decepcionantes en las que llega a Navidad apeado de la carrera por el título y básicamente la razón principal son sus malos resultados fuera de casa, una tendencia que resulta imposible obviar y de la que por supuesto el entrenador tiene gran cuota de responsabilidad. Este verano, tras una inversión en fichajes de 200 millones de euros, parecía que la historia sería diferente. Sin embargo nada ha cambiado.
Por supuesto el Cholo va a continuar en el Atlético hasta que él quiera. El pasado año firmó una renovación por tres años que cada curso puede ser revisada si el equipo no consigue su clasificación para la Champions, pero dado el nivel de la Liga española ese objetivo parece garantizado. En consecuencia el único que puede dar un paso para acabar con una relación que se prolonga desde enero de 2012 es el propio entrenador. La directiva está atada a un contrato que, en caso de querer resolverlo por su cuenta, supondría una ruina económica absoluta para la entidad.
Para Cerezo y Gil Marín Simeone es una garantía de Champions y con ese objetivo parece que tienen suficiente. Sin embargo otras voces en el club son más exigentes y empiezan a pensar que la renovación del entrenador fue un error que se está pagando caro. También están en la palestra algunos fichajes, especialmente el del noruego Sorloth, que está resultando ser una inversión ruinosa, y por el que se pagaron 32 millones más otros 10 en variantes. Sus minutos en San Sebastián, en los que no jugó con acierto ni un solo balón, son la mejor demostración.