Los árbitros impiden al Real Madrid asaltar El Pireo (92-83)
Derrota del Real Madrid ante el Olympiacos en El Pireo por 92-83, un partidazo que se decantó en la prórroga para los locales gracias, en gran medida, a un arbitraje muy casero que condenó a los blancos tras remar y remontar a base de casta en el último cuarto y forzar el tiempo extra liderados por las grandes actuaciones de Doncic (33 puntos) y Carroll (24 p.)
Los de Pablo Laso salieron enchufados a la pista. Sabían que tenían que poner la máxima intensidad posible desde el primer segundo de partido para intentar asaltar El Pireo y lo hicieron, pero sólo en defensa (6-6 tras los primeros cuatro minutos). Después, al Real Madrid le empezó a costar atacar a los griegos, que con constantes ayudas y mucha concentración desconectaron a Doncic y Campazzo y se pusieron siete arriba a 2:00 para el final del primer cuarto tras un triple de Spanoulis.
Los blancos estuvieron muy desacertados desde la línea del triple y lo pagaron. Cero de cinco desde los 6,75 metros en el primer cuarto. Ni Thompkins, ni Doncic, ni Campazzo ni Rudy estuvieron finos y el equipo vestido este viernes de celeste se enquistó y acabó los primeros diez minutos 10 abajo (18-8).
Randle acabó con la sequía con un triple a comienzos del segundo periodo, y cuatro puntos seguidos de Carroll acercaron aún más a los de Laso, que se pusieron a seis (21-15) a 7:00 para el descanso. Pero el Real Madrid empezó a descuidar el rebote y dos 2+1 consecutivos del Olympiacos volvieron a abrir brecha (27-15 a 5:00 para el final del segundo cuarto). Pero Doncic no quería perderle la cara al partido y metió cinco puntos consecutivos para volver a enganchar a los blancos al partido. El esloveno tiró del carro cuando más lo necesitaba su equipo y permitió, con la ayuda de un triple de Carroll sobre la bocina, que el Real Madrid se marchara al descanso con mucha vida (30-34).
El paso por los vestuarios no desconectó a un Real Madrid que fue de menos a más y que se dio cuenta que podía tutear y plantar cara a los locales, sobre todo con un Doncic con la confianza con la que estaba jugando. Pero el Olympiacos es especialista en castigar los errores del rival, y eso hizo a falta de algo más de dos minutos para el final del tercer cuarto, poniéndose 49-40 y frenando en seco a los de Laso, que entraron al último periodo 9 abajo (56-47).
Doncic y Carroll, desatados
Los diez minutos finales fueron de mucha casta. El Real Madrid necesitaba más de todos los jugadores, no era suficiente con Doncic. Aparecieron Carroll y Tavares y el Madrid se puso a 4 a 3:00 para el final. Y el que faltaba era Rudy, que acción seguida se cascó un triplazo. Llegaba con vida el equipo blanco al final y Carroll se encargó de alargar todavía más la intriga en El Pirero con un triple que puso el 72-72 en el marcador y que mandó el encuentro a la prórroga.
El tiempo extra fue de golpes continuos por ambas partes. Olympiacos y Real Madrid querían ganar y fueron a por todas para lograr la victoria. Carroll y Doncic lideraron al Madrid y Printezis a los locales, resarciéndose de esos dos tiros libres que falló y que hicieron que el partido fuera a la prórroga. El casero arbitraje del trío de colegiados que dirigieron el partido terminó por dar la puntilla al Real Madrid No señalaron una falta clarísima a Felipe Reyes en un rebote ofensivo que podría haber sido clave y el Olympiacos cogió ventaja. Luego le señalaron una rigurosa falta en ataque al capitán que era la quinta, y ya en el banquillo le pitaron una técnica por protestar una clara falta de los griegos que no pitaron. Y entre protestas y canastas el partido acabó 92-83 para los locales.