La amenaza de Koeman a Dembélé: o renueva o no juega
Ronald Koeman amenaza y deja las cosas claras a Ousmane Dembélé: o renueva su contrato con el Barça o lo mandará a la grada y no jugará
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Ronald Koeman es un hombre de ideas claras, también de club. Lo ha demostrado en este último año al frente del FC Barcelona, donde sin duda, ha vivido su experiencia más difícil y crítica a los mandos de un banquillo de primer nivel. El holandés ha concedido una serie de entrevistas en los principales medios catalanes en las que ha dejado un buen número de titulares, nombres propios y mensajes directos y advertencias. Una de estas últimas va hacia Ousmane Dembélé al que le marca el camino: o renueva o no juega.
Evidentemente el del francés estaba marcado como uno de los nombres sobre los que preguntar. Tras las salidas de Antoine Griezmann y Leo Messi, el galo queda como uno de los pocos jugadores de verso libre, eléctrico y capaz de desarbolar defensas y desatascar partidos. En este Barça en recesión, el galo puede ser uno de los jugadores más determinantes del vestuario por su velocidad, desborde y golpeo. Tiene fútbol en sus botas, aunque es de los que necesita dirección, y para esto está Koeman.
El entrenador holandés, entre un sinfín de cuestiones, trató el caso del extremo galo: «¿Dembélé? Primero, que renueve su contrato, porque es su último año y para el club es importante que renueve. Dembélé es un jugador muy muy bueno si está físicamente bien. Cuando se recupere va a ser un futbolista vital», dijo a Sport. Eran las contundentes palabras de Koeman al respecto, dejaba claro que su situación en la plantilla dependerá en primer lugar de la decisión que tome con su renovación. Si firmas, será uno más. Si no, le espera la grada.
De las declaraciones del holandés se trasciende que la renovación de Dembélé está en punto muerto. El club lleva prácticamente todo el verano tras él para cerrar el acuerdo que le ligue a la entidad hasta 2025, renovándole tres años más de contrato y redefiniendo sus condiciones salariales. Desde el término de la pasada temporada hasta este septiembre, el club ha ido limando las posturas hasta llegar a un punto muy cercano entre ambos. Antes del cierre del mercado parecía todo muy próximo, a punto de anunciarse, pero los días pasan y todo sigue igual.
Las palabras de Koeman al respecto es una amenaza directa al futbolista, al que indica que debe renovar si quiere ser uno más dentro de la plantilla. Hubo un momento de tensión con el futbolista antes de la Eurocopa 2020, cuando parecía que estaba más lejos de renovar su contrato, cuando se oían cantos de sirena desde Italia de algún club interesado. La lesión que se produjo con Francia cambió diametralmente el escenario y la postura del jugador, que veía imposible salir en esas condiciones. Dembélé perdió músculo en las negociaciones con el club y entró por el aro de la fuerte reducción salarial que se planteaba.
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Dembélé sufrió una lesión de desinserción del tendón del bíceps de la rodilla derecha y tuvo que pasar por el quirófano a finales de junio. Se estimaron cuatro meses de baja, por lo que en principio no estará disponible físicamente hasta finales de octubre o principios de noviembre. Es el tiempo que tiene el jugador para aclarar sus ideas y tomar una decisión al respecto, la de renovar o esperar a la extinción de su contrato para buscar nuevos retos fuera del FC Barcelona.
Koeman ya le ha dejado claro que para ser uno más en cuanto a oportunidades deportivas, éste debe llegar al mes de noviembre con la renovación pactada, firmada y anunciada. Al Barça no le va temblar el pulso para dejar a un futbolista que no desea renovar en la grada, ya tomó esa decisión con Ilaix Moriba. La determinación del club fue clara y el canterano buscó la mejor solución y puso rumbo a Alemania. El RB Leipzig fue el club que puso los números que deseaban los culés encima de la mesa e hizo las maletas.
El caso de Dembélé es similar. Si no renueva, el club le pondrá en la grada y en enero se podría buscar una solución con una venta, aunque el poder de negociación del Barça caerá bajo mínimos con un futbolista que desea salir y al que le quedarían solo seis meses de contrato.