Álvaro Morata: «No era feliz y pensé en irme a jugar muy lejos»
Álvaro Morata ha reconocido que durante su estancia en el Chelsea no pensó en retirarse pero sí en irse a jugar a otro país donde tuviera menor presión.
El delantero del 27 años ha recuperado la sonrisa desde que en enero de 2019 fichase por el Atlético de Madrid. Álvaro Morata ha vuelto a ser convocado con la Selección y lejos queda la decepción que supuso para él no estar en el Mundial de Rusia. Su ausencia en la lista de Julen Lopetegui fue la gota que colmó el vaso cuando atravesaba un duro momento en el Chelsea.
«No quería ni salir de casa», ha recordado Morata en una entrevista para Jugones sobre su estancia en el cuadro londinense. «Pensé en irme muy lejos, sin tener presión, sin tener que ganar cada domingo y sin tener que estar concentrado para cada partido», ha reconocido el atacante.
Por aquel entonces, Álvaro Morata soñaba con poder jugar con España el Mundial, pero finalmente no fue convocado: «No tenía ganas de salir de casa, ni de hablar con gente, sólo quería ir al Mundial y ser feliz y fui todo lo contrario a ser feliz».
El Atlético de Madrid cambió la vida de Álvaro Morata
Por suerte para Morata, el Atlético de Madrid se cruzó en su camino cambiándole la vida tal y como reconoció en otra entrevista de la que también nos hicimos eco en OKDIARIO. «Había perdido la confianza en mí mismo. Me molestaba mucho la opinión de la gente en Inglaterra. Creo que allí no me sentía muy querido ni valorado por el club ni por la afición. Empecé muy bien en el Chelsea, pero una lesión al final te deja seco. Y tan mal como estaba, aun así metí 15 goles y ganamos la FA Cup… pero me quedé fuera del Mundial, y para mí eso fue lo más duro que me podía pasar en la vida. Ahora, firmar por el Atlético ha sido lo mejor que me podía pasar», señalaba.
«Lo pasé muy mal en Londres. Al final me entrenaba solo. Yo hablaba con Sarri y me decía unas cosas que sabía que no iban a ser así. Mi mujer alucinaba conmigo. Fíjate que yo ya sabía que podía llegar al Atlético y tenían cuatro partidos antes. ¡Los vi todos en casa con mi mujer y ella flipaba! No le gusta mucho el fútbol, y no entendía cómo yo me podía poner así, tan loco, viendo jugar al Atlético, chillando por casa, de los nervios, cuando todavía no era jugador del Atlético. Pasé de ir empatado a goles con Salah y Kane al inicio del primer año, y la gente me hizo una canción, no podía ni salir a la calle en Londres… Y un día me levanto con un pinchazo en la espalda, mi nivel baja, y ya empiezan a decirme de todo allí en Inglaterra. Que se supone que respetan, pero bueno…», concluía Álvaro Morata.