Alcaraz es indestructible: remonta a Struff y supera su primer partido en Wimbledon

Carlos Alcaraz sigue vivo en Wimbledon… de milagro y con milagro. El tenista murciano llegaba peleado con la hierba pero supo sufrir y tirar de magia y determinación para tumbar a un hueso durísimo. El alemán Jan-Lennard Struff estuvo a punto de completar la sorpresa de la jornada pero acabó claudicando (4-6, 7-5, 4-6, 7-6, 6-4) ante el joven talento español, quien, remontada mediante, se mete en segunda ronda en el All England Club y se permite seguir soñando en grande.

Alcaraz no fue mejor que un inmenso Struff, al menos hasta el final. Una vez ahí, en los dos últimos momentos clave de partido, el murciano sacó su varita para darle la vuelta a un encuentro que por muchos momentos vio perdido. Fue clave su remontada en el tie-break del cuarto y la rotura definitiva en el quinto, pero lo verdaderamente impactante fueron los 30 aces que enganchó la joya española para sacarse de encima la vitola de tenista sin grandes triunfos en hierba. Ya tiene el primero.

Era un partido trampa para Carlitos, no sólo por sus molestias en el codo o por su escasa adaptación a la hierba, con un bagaje muy limitado como para competir de tú a tú aún con los mejores. Struff, actualmente en el puesto 155 del ranking, es un jugador emboscado en la clasificación, en una muy mala racha, pero con talento para cotas mucho más altas. Ya lo había demostrado ante Alcaraz, en el único duelo precedente entre ambos, al eliminar al murciano en tercera ronda de Roland Garros 2021. La segunda batalla, eso sí, se preveía muy diferente.

La hierba de la segunda pista en importancia del All England Club esperaba a los dos contendientes como una auténtica alfombra, digna de los mejores estadios de fútbol del mundo. Wimbledon tiene en sus primeras jornadas el césped prácticamente impoluto, lo que hace es césped menos manejable para la movilidad de los tenistas y más rápido de cara a los golpes, lo que iguala sobremanera la contienda a poco que el outsider se encuentre inspirado.

Struff, conocedor de sus virtudes y de la precipitación de Alcaraz como principal lunar en el tenis de su rival, trazó el partido perfecto y comenzó golpeando en un primer set en el que la igualdad no se rompió más de lo lógico pese a los larguísimos juegos de servicio y uno y otro. Sólo hubo un break, en el tercer juego, y fue en favor del alemán, que después de 52 minutos, enorme cantidad para hablar de una primera ronda de Wimbledon, cerraba la primera manga y demostraba que iba en serio.

Struff golpea, Carlos responde

El segundo set iba a ser harina de otro costal, pero Alcaraz volvería a sufrir sobremanera ante un Struff que vivía sus mejores sensaciones en meses sobre el tapete del All England Club. El encuentro era muy completo, con grandes puntos y un primer punto de inflexión superado. Con 3-3 en el segundo, Jan-Lennard tuvo un punto de break que Carlitos solventó para colocarse en disposición de luchar por el segundo set en el momento decisivo. Su determinación echaría el resto y un passing ganador de derecha cerraba el segundo set por 7-5. Todo igualado.

El tercer set parecía el momento perfecto para el despegue de Alcaraz, pero ni el murciano pudo mostrar su mejor tenis, lastrado aún por el siempre complicado proceso de adaptación a la hierba, ni Struff acusó lo más mínimo el golpe de perder el segundo parcial. Carlos sufrió con sus dos primeros juegos de saque, que solventó gracias a su agresividad, pero en el cuarto, ya en un momento importante del parcial, Struff asestaba el golpe definitivo al set, que cerraría a continuación en una vorágine de juegos en blanco que acababa con el tercero. Alcaraz, a un parcial de caer eliminado.

Carlitos se salva de una muerte súbita

Struff estaba sacando a un altísimo nivel y cuando no era ace, se convertía en un notable voleador para cerrar la contienda. Fue así en la inmensa mayoría de puntos importantes, donde Carlos tuvo que acostumbrarse a remar y remar para acabar muriendo demasiadas veces en la orilla.

Sin embargo y pese a la suma presión a la que se vio sometido el tenista de El Palmar, su indudable calidad y la determinación innata que atesora le permitieron darle la vuelta a la tortilla en un ejercicio de supervivencia del que salió indemne en la cuarta manga. Con 3-4 en el cuarto, Alcaraz vio como Struff se colocaba 0-30, antes de una reacción histórica del español, que se sacaba de la manga cuatro aces consecutivos para volver a igualar una contienda con dos luchadores pegados… hasta el tie-break.

En la muerte súbita también comenzaría ganando Struff, pero un punto absolutamente mágico de Carlitos levantó al público y tumbó mentalmente a su rival, que a partir de ahí cedería terreno enfrente de uno de los mejores tenistas del planeta. Todo desparpajo y talento, Alcaraz hacía estallar un partidazo que se marchaba a la quinta manga con todo por decidir.

Alcaraz remata el partido

El quinto fue un auténtico thriller, con Carlos remando en busca de la victoria y engrosando su sobresaliente nómina de saques directos. Hasta 31 conseguiría el murciano, como si fuera un sacador de toda la vida, y desde sus 180 centímetros de altura se las ingenió para quebrar de nuevo a un Struff que, aun con honores, no tendría más remedio que claudicar ante un rival que ya está en segunda ronda con sangre, sudor y mucho, mucho talento.

Carlos Alcaraz está en segunda ronda de Wimbledon y aunque parece haber quemado a la primera el comodín de su salvación, su mentalidad vuelve a dar un paso de gigante para demostrar que en partidos igualados hay pocos como él. El número cinco del cuadro debe mejorar mucho si quiere aspirar al título pero por el momento sigue vivo y se ha ganado con creces regresar el miércoles al All England Club y medirse a un nuevo rival, que saldrá del ganador del Griekspoor-Fognini.