2018, el año del adiós de Zidane y Cristiano

El Real Madrid ponía punto y final a la temporada futbolística sobre el Olímpico de Kiev levantando la Decimotercera. La tercera Champions consecutiva. Y entrando de lleno en el Olimpo del fútbol mundial. Pero justo cuando se señaló el final del encuentro y los jugadores blancos celebraban, Cristiano Ronaldo, el alma del equipo, el mejor jugador de un equipo de leyenda, cambiaba la euforia por preocupación cuando delante de los periodistas dudaba sobre su continuidad como jugador madridista.

Cristiano sembró una duda aquella noche que 15 días después sería una realidad. El máximo goleador del Real Madrid, el hombre que puede decir que estuvo a la altura de Di Stéfano, se marchaba a cambio de 100 millones de euros a la Juventus. La historia del club más grande y de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos se rompía y el vacío iba a ser irreparable.

El Real Madrid ha seguido ganando tras la salida de Ronaldo. Hace unos días levantaba el séptimo Mundial en Abu Dhabi. Por otro lado, Cristiano sigue haciendo goles en Italia. Pero las dos partes han perdido al separar un camino que no tenía techo.

Zidane, el adiós del mejor

Tras las palabras de Cristiano Ronaldo en Kiev después de ganar una nueva Champions, uno puede pensar que Zidane aquella noche también decidió abandonar la nave madridista. Unos días más tarde de la final, el francés comunicaba a Florentino Pérez que lo dejaba, que necesitaba descansar tras tres años frenéticos en los que se convirtió en el mejor entrenador en la historia del Real Madrid.

Ahora, meses después de aquel momento, el Real Madrid sigue aprendiendo a vivir sin dos de las personas más importantes en la última edad dorada del club. Los blancos siguen buscando nuevos referentes, aunque mientras lo hacen ganan títulos.