Tira inmediatamente tu lata de atún si ves esto: es muy peligroso
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Por lo general, la comida enlatada tiene una vida útil de aproximadamente cinco años, pero a veces existen defectos de fabricación que hacen que se estropee mucho antes. En el caso de las latas de atún, hay una serie de señales que indican que se han echado a perder y, por lo tanto, su consumo no es seguro.
Atún enlatado: ventajas e inconvenientes
El atún en lata es una gran fuente de nutrientes como proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales. También contiene proteínas de calidad, fundamentales para el crecimiento, la reparación muscular y el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable.
Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasas poliinsaturadas necesarias para fortalecer las neuronas y desempeñar diversas funciones esenciales en el cuerpo humano. Además, estos ácidos grasos ayudan a mantener la salud del corazón.
Es interesante conocer los posibles efectos secundarios relacionados con su consumo:
- El atún enlatado, especialmente el de mayor tamaño como el atún rojo o el atún aleta amarilla, puede contener altos niveles de mercurio, lo que representa un riesgo para la salud, especialmente en mujeres embarazadas y niños pequeños.
- Asimismo, algunas variedades de atún en lata pueden tener niveles notables de sodio debido al proceso de enlatado. Para aquellos con hipertensión o que deben controlar su ingesta de sodio, es fundamental revisar las etiquetas nutricionales y elegir opciones con bajo contenido de sodio.
- Algunos tipos de atún en lata pueden estar envasados en aceite o tener conservantes. Es aconsejable escoger variedades saludables y preferir el atún en agua en lugar del envasado en aceite.
Cantidad semanal recomendada
La presencia de metilmercurio, la forma predominante de mercurio orgánico en la naturaleza, en el atún es relativamente baja, lo que generalmente no representa un riesgo significativo para la salud. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sugiere restringir la ingesta de atún a 120 gramos al mes como medida de precaución.
Cada lata suele contener alrededor de 50 gramos de atún, lo que significa que consumir una o dos latas (100 gramos en total) a la semana es suficiente. Dentro de estos límites, el consumo moderado de atún enlatado puede ser parte de una dieta saludable.
Señales que indican que la lata de atún está en mal estado
La tapa de la lata no debe moverse hacia arriba o hacia abajo si el almacenamiento y la conservación han sido adecuados. Un entorno con niveles de humedad excesivamente altos puede propiciar la corrosión de la lata, aumentando la probabilidad de formación de agujeros que permitan la entrada de aire y bacterias al interior.
Además, cabe recordar que un golpe en la lata puede comprometer el sellado hermético, lo que podría provocar que el contenido se deteriore con la presencia de bacterias peligrosas para la salud.
La oxidación de la lata, causada por la humedad u otros factores, y su hinchazón, derivada de la congelación interna u otras razones, podrían indicar la presencia de la bacteria Clostridium botulinum, responsable del botulismo, provocando la expansión del alimento.
Cabe destacar que la presencia de burbujas, espuma al abrir la lata o un mal olor son señales de posible alteración o contaminación del contenido, lo que podría representar un riesgo para la seguridad alimentaria.
Al abrir una lata de comida, es común escuchar un ligero sonido de despresurización, lo cual es normal. Sin embargo, si se produce una explosión o salida repentina del contenido, puede indicar un problema. La acumulación excesiva de gas dentro de la lata suele ser una señal de la presencia de bacterias anaeróbicas en su interior. Este fenómeno también podría explicar por qué la tapa se abulta.
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