Picamos todos sin saberlo: el sencillo truco de marketing para que pagues más en el supermercado
Ni Lidl ni Aldi: éste es el supermercado favorito de los españoles, según la última encuesta de la OCU
Estos son los dos peores supermercados para comprar carne en España, según la OCU
Deja de comprar este pescado en este supermercado: lo pide la OCU
Ni Torrelodones ni Las Rozas: la ciudad más feliz de la Comunidad de Madrid es ésta
Coca-Cola desata la locura: está instalando máquinas que devuelven dinero

Ir al supermercado puede ser frustrante para unos, relajante para otros, pero al final, es obligatoria para todos. Está bien tener un presupuesto para saber los movimientos predecibles que haremos en las cuentas, pero hay veces que, sin querer, esto se desajusta (más de la cuenta).
¿La razón? Hay una estrategia de marketing que nunca dicen, pero que todos aplican sin excepción. Es conocida como el efecto señuelo, y aunque nadie lo quiera admitir, todos caen en ella más veces de lo que creen.
Esta es la estrategia de los supermercados para que gastes más
La estrategia que todos usan se llama efecto señuelo. Y no es un invento nuevo, ni algo muy complicado, sólo se basa en la comparación.
Imagina que colocan tres versiones del mismo producto: un tamaño pequeño, uno mediano y uno grande. El mediano cuesta casi lo mismo que el grande. ¿Resultado? Terminas eligiendo el más grande «porque vale la pena». Pero ese pensamiento es justo lo que la tienda quería provocar desde el principio.
El truco está en que el tamaño mediano no está ahí para que lo compres. Está puesto estratégicamente para que el grande te parezca una mejor opción. Y sí, esto va más allá del supermercado.
Por ejemplo, hay un yogur pequeño por 0,90 €, otro mediano por 1,30 € y uno grande por 1,45 €. La diferencia entre el mediano y el grande es de sólo 15 céntimos, pero el grande trae bastante más. «Por sólo eso, me llevo el grande», uno siente que gana al llevarse más por casi el mismo precio. Pero si lo piensas dos veces, ¿realmente necesitabas ese tamaño? ¿O simplemente te dejaste llevar por una falsa sensación de ventaja?
Lo hacen con menús de comida rápida, tamaños de café, o suscripciones. Sólo hay que ser un poco observador.
¿Por qué funciona esta estrategia de marketing para hacerte gastar más?
La razón por la que el efecto señuelo funciona es más psicológica que económica. Al introducir una tercera opción peor o menos rentable (el señuelo), la opción más cara parece, de repente, más lógica y atractiva. No es que haya cambiado el producto, es que cambia tu forma de verlo.
Esto se conoce como dominancia asimétrica. El señuelo está ahí para hacer que una opción (la que quieren que compres) destaque frente a las demás. No tiene que ser mejor en todo. Basta con que te parezca más conveniente en comparación.
Además, cuando hay muchas decisiones por tomar, nuestro cerebro agradece atajos. Si hay tres opciones y una parece absurda, automáticamente reducimos el dilema a dos, y nos lanzamos a por la que da «más por menos». Aunque ese «menos» sea una trampa de percepción.
Lo peor, es que cuando gastamos en el producto más caro, salimos del supermercado convencidos de haber tomado una decisión inteligente, cuando en realidad alguien ya la había tomado por nosotros al colocar estratégicamente ese tamaño mediano.
Así que la próxima vez que veas tres opciones, respira hondo, compara sin prisas y piensa si realmente necesitas la más cara… o si simplemente ha sido el efecto señuelo, otra vez.