Parece Noruega pero este impresionante paisaje está al lado: los fiordos españoles que tienes que visitar

En el corazón de la Península Ibérica, España esconde paisajes sorprendentes que pueden compararse con los de otros países lejanos. Un ejemplo claro de ello son los conocidos como fiordos españoles, situados en Riaño, en la provincia de León. Éste impresionante paisaje, con sus montañas que emergen de las aguas del embalse, recuerda a los famosos fiordos de Noruega, una de las maravillas naturales más conocidas del mundo. La similitud entre ambos lugares ha cautivado a quienes han tenido la suerte de visitar ambos.

Además de su belleza natural, la región tiene una rica historia, especialmente por sus pueblos sumergidos, que quedaron cubiertos por las aguas tras la construcción de un embalse. El Museo Etnográfico de Riaño permite conocer más sobre estos pueblos y su legado.  El mejor momento para visitar los fiordos españoles es en primavera y verano, ya que el clima favorece las actividades al aire libre como el senderismo. Aunque el otoño y el invierno también son opciones viables, el clima en estas estaciones puede ser más inestable.

Los fiordos españoles: un paraíso oculto en León

Situado en el noroeste de España, Riaño forma parte del Parque Regional de los Picos de Europa, una de las zonas montañosas más emblemáticas del país. En este paraje se encuentra el embalse de Riaño, el cual ha creado un entorno que recuerda a los fiordos noruegos. Las aguas tranquilas del embalse se entrelazan con las montañas, formando una serie de «bocas» y estrechos que dan lugar a un paisaje sobrecogedor. La belleza de los fiordos españoles se caracteriza por sus aguas profundas y azules, rodeadas por altas montañas cubiertas de vegetación, que reflejan en su superficie una imagen casi mágica.

Uno de los aspectos más sorprendentes de los fiordos de Riaño es la historia que se esconde bajo las aguas del embalse. Antes de la creación del embalse en los años 80, la zona albergaba varios pequeños pueblos que quedaron sumergidos por el agua tras la construcción de la presa. Este hecho ha dejado un legado cultural e histórico que se puede conocer a través del Museo Etnográfico de Riaño, que ofrece información sobre la vida en estos pueblos antes de su desaparición.

Riaño no es sólo un lugar para admirar. La zona es ideal para realizar un amplio abanico de actividades al aire libre, desde rutas de senderismo hasta deportes acuáticos. Los senderistas pueden disfrutar de rutas que recorren los Picos de Europa, con vistas panorámicas de los fiordos y el embalse. Estas rutas varían en dificultad, por lo que hay opciones tanto para principiantes como para expertos. Para los amantes del agua, se pueden alquilar embarcaciones para navegar por el embalse, lo que permite admirar los fiordos desde una perspectiva única.

Mejor época del año

Aunque los fiordos de Riaño se pueden visitar en cualquier época del año, la mejor temporada es durante la primavera y el verano, cuando el clima es más favorable para realizar actividades al aire libre. Durante estos meses, el paisaje cobra vida con la floración de la vegetación y el clima suave que permite disfrutar de las rutas de senderismo y los paseos en barco.

Si bien el invierno y el otoño también tienen su encanto, con paisajes más solitarios y una atmósfera mística, hay que tener en cuenta que las condiciones meteorológicas pueden ser más inestables. Las lluvias y las bajas temperaturas son comunes en estos meses, lo que puede dificultar algunas actividades al aire libre.

Los pueblos más bonitos de la zona

La provincia de León, en el norte de España, alberga una gran cantidad de pueblos pintorescos que destacan por su belleza natural, arquitectura tradicional y ambiente tranquilo. Entre ellos, Riaño se destaca por su cercanía a los fiordos de la zona, ofreciendo vistas impresionantes y una atmósfera mágica, que evoca paisajes nórdicos. Ponferrada, la capital del Bierzo, es famosa por su castillo templario y su casco antiguo medieval, además de ser una parada importante en el Camino de Santiago.

Otros pueblos como Cistierna y Luyego de Somoza ofrecen una paz incomparable, rodeados de naturaleza y con arquitectura de piedra típica. Molinaseca, conocido por su puente medieval, y Casasuertes, entre viñedos y montañas, ofrecen panorámicas espectaculares y encanto rural. Soto de la Vega, con su iglesia románica, también conserva la esencia de los pueblos medievales de la región.

En definitiva, los fiordos españoles son uno de esos lugares que sorprenden a quienes los descubren. Lejos de las multitudes de los destinos turísticos más conocidos, este rincón de León ofrece una belleza natural sobrecogedora que recuerda a los famosos fiordos de Noruega, pero con la ventaja de estar mucho más cerca. Si buscas un destino único, lleno de historia, naturaleza y tranquilidad, no cabe duda de que este lugar es una de las mejores opciones que puedes encontrar sin salir de España.