Parece Italia pero está en España: la zona rural más impresionante y desconocida que merece una visita
Valle de Bohí es la zona de España que parece Italia
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España tiene un gran número de joyas repartidas por todo el territorio y una de ellas es el Valle de Bohí, zona situada en Cataluña que incluso ha sido reconocida como Patrimonio Mundial por la Unesco. Por ello, miles de turistas visitan al año esta zona rural de España situada en los Pirineos que es como estar en una de las zonas más emblemáticas de Italia. Todo lo que debes saber si antes de Navidad decides visitar el Valle de Bohí.
El Valle de Bohí se ha convertido en los últimos años en uno de los puntos más visitados de Cataluña. Situado en la provincia de Lleida, concretamente en la región de la Alta Ribagorza, esta zona se caracteriza por mezclar un excelso paraíso natural localizado en el Parque Nacional de Aigüestortes con un conjunto románico formado por 9 iglesias que en su día fueron reconocidas como Patrimonio Mundial por la Unesco.
Barruera es el nombre del principal municipio del Valle de Bohí que está situado a casi 2.000 metros de altitud. Durro, Coll o Cardet son los otros municipios que están a la orilla del río Noguera de Tor el más grande de la zona y que tiene tres afluentes: San Nicolán, San Martín y Durro. En esta zona también podrás encontrar hasta 14 lagos, siendo los más importantes los de Monges, Mangades y Travessani.
El Valle de Bohí, Patrimonio Mundial
El Valle de Bohí cuenta con uno de los espacios naturales protegidos mejor conservados de todo el sur de Europa pero resalta por su conjunto románico que le hizo ser nombrado en su día como Patrimonio Mundial por la Unesco. Todo es debido a que a lo largo de toda la historia se han conservado en unas condiciones impolutas ocho iglesias y una ermita que son las siguientes: Sant Climent y Santa Maria de Taüll, Sant Joan de Boí, Santa Eulália d’Erill la Vall, Sant Feliu de Barruera, la Nativitat de Durro, Santa Maria de Cardet, la Assumpció de Cóll y la ermita de Sant Quirc de Durro.
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Lo que explica que este territorio sea como estar en Italia pero en España es que todas estas construcciones fueron realizadas durante los siglos XI y XII guiándose por los modelos nacidos en el norte del país transalpino. Las personas que visiten esta zona puede hacerlo a través de visitas guiadas en la que expertos en la materia hacen un recorrido por esta zona declarada Patrimonio Mundial el pasado año 2000.
El primer reconocimiento de los templos del Valle de Bohí lo recibieron en 1931 las iglesias de Sant Climent y Santa María de Taüll tras ser declaradas Monumento Histórico Artístico. Más adelante recibieron esta distinción las iglesias de Sant Joan de Bohí y Santa Eulalia de Erill la Vall. En 1992 fueron declaradas Bien de Interés Cultural las iglesias románicas del Valle de Bohí y fue en el 2000 en el que la Unesco las inscribió como Patrimonio Mundial.
Además de hacer una visita guiada por esta zona Patrimonio de la Humanidad, en el Valle de Bohí también se pueden disfrutar de un gran número de actividades denominadas outdoor park. Dentro de la oferta puedes encontrar diferentes rutas para hacer senderismo, trail running, pesca, escalada, cicloturismo y más actividades con la bicicleta como protagonista. Los amantes del montañismo también podrán disfrutar de montañas situadas a una gran altitud como son las de Serrat dels Roures y pico Fenerui, la Punta Señalada, el Pico de Avellaners, Besiberri Sur, Comaloforno, Punta Passet y Punta Lequeutre.
Entre este 11 y 13 de octubre se celebrará en el Valle de Bohí el Trek Festival que es el evento anual de senderismo que en este 2024 celebra su novena edición. Este festival ofrece una amplia variedad de rutas para descubrir la belleza natural y cultural de este lugar único de los Pirineos. Así que este es otro motivo para visitar un lugar único que cada año lo visitan miles de turistas.
«Visítanos y revive las leyendas, tradiciones ancestrales y estilos de vida de nuestros antepasados, rodeado de un entorno natural espectacular y de un precioso patrimonio cultural reconocido por la UNESCO. El Valle de Bohí no te lo acabas, aunque seas de los que no están nunca quietos. A pie, en bicicleta, con esquís, con raquetas de nieve, con piolets y crampones, en parapente…», resume su página web sobre las bondades de uno de los grandes paraísos de España.
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