Olvídate del armario: el método definitivo para organizar los abrigos en invierno

Apenas queda un mes para que llegue el invierno, esa época del año en la que las temperaturas descienden y los días se vuelven más cortos y oscuros, así que ha llegado el momento de hacer el cambio de armario. En esta época del año, es normal tener la sensación de que nos falta espacio en el armario, ya que las prendas de abrigo ocupa muchísimo más que las de verano. Pero hay una forma práctica y eficiente de organizar los abrigos en invierno, evitando el caos y optimizando el espacio. Este método, basado en las enseñanzas de Marie Kondo y su revolucionario método KonMari, ofrece unos resultados excepcionales.

Marie Kondo, originaria de Japón, se ha convertido en una gurú internacional del orden gracias a su método KonMari. Su primer libro, «La magia del orden», fue un fenómeno de ventas. El primer paso de su método implica sacar todas las prendas y colocarlas en la cama, para ver el volumen total de ropa que tenemos. De esta manera, podemos hacer un análisis consciente y decidir qué guardar, qué donar y qué tirar.

El truco definitivo para organizar los abrigos

Uno de los principios básicos del método KonMari es el plegado vertical. Esta técnica implica hacer más pliegues a la ropa para que esta se mantenga de pie y se pueda guardar en vertical dentro de cajones o cajas. Esto tiene múltiples ventajas: ocupa menos espacio y permite ver todas las prendas de un simple vistazo. Marie Kondo recomienda este método no sólo para la ropa en general, sino también para toallas, sábanas y la mayoría de las prendas, incluso la ropa interior. Según ella, únicamente deberíamos colgar lo que sea imprescindible, como camisas y vestidos.

Sin embargo, el plegado vertical requiere de cierta técnica. Para doblar camisetas, por ejemplo, hay que colocarlas sobre una superficie plana y realizar dos o tres pliegues rectos a lo largo de la prenda. Los pantalones también hay que doblarlos en tercios o cuartos, dependiendo del tamaño y el grosor del tejido. En invierno, los abrigos son las prendas más difíciles de guardar. Si bien es posible colgarlos en perchas, Marie Kondo propone una alternativa que permite aprovechar el espacio de una manera más eficiente: doblarlos y almacenarlos en una caja. Los pasos a seguir son los siguientes:

1. Coloca el abrigo abrochado sobre una superficie plana, como una cama o una mesa. Asegúrate de que las mangas estén extendidas y el abrigo bien abrochado para mantener su forma.
2. Lleva ambas mangas hacia dentro, de modo que formen una X sobre el cuerpo del abrigo. Esto ayuda a reducir el volumen del abrigo y a evitar que se desplace o se arrugue.
3. Coge la parte inferior del abrigo y levántala hasta la mitad del mismo. Asegúrate de que la parte interior del abrigo quede hacia el exterior. Este pliegue ayudará a mantener la prenda compacta y más fácil de almacenar.
4. A continuación, dobla la parte superior del abrigo hacia el centro. Esto creará un paquete compacto y fácil de guardar en una caja o estante.
5. Coloca el abrigo doblado en una caja específica para guardar abrigos. Asegúrate de que la caja sea lo suficientemente grande como para contener todos los abrigos y mantén las cajas ordenadas para facilitar el acceso.

Si prefieres colgar los abrigos en perchas, Marie Kondo también ofrece una técnica para evitar dobleces y malas formas.  En este caso, extiende el abrigo abrochado sobre una superficie plana, como una mesa o una cama. Esto te ayudará a visualizar el tamaño del abrigo y asegurarte de que las mangas estén correctamente dobladas.

A continuación, lleva ambas mangas hacia dentro, de manera que queden enfrentadas y el abrigo mantenga su forma compacta. El siguiente paso consiste en pasar la parte inferior del abrigo sobre la barra de una percha y asegurarse de que la prenda quede bien colocada. Luego, pasa la parte inferior hacia dentro y colócala por dentro del abrigo. Esta técnica es especialmente útil para abrigos más pesados o de tejido grueso que requieren mantener su estructura.

Ventajas

El método KonMari ofrece varias ventajas para organizar los abrigos en invierno. En primer lugar, al doblar los abrigos en lugar de colgarlos, optimizas el espacio en el armario. Esto significa que podrás guardar más ropa en menos espacio, lo cual es ideal cuando se trata de prendas voluminosas.

Además, al guardar los abrigos en cajas, puedes mantenerlos protegidos del polvo y la humedad, lo que prolonga su vida útil. Otra ventaja es que este método permite ver todas tus prendas de abrigo en un vistazo. Al no estar colgadas en perchas y apiladas en estantes, es más fácil encontrar el abrigo que necesitas rápidamente, lo que supone un gran ahorro de tiempo.

Finalmente, recuerda que, antes de organizar los abrigos, revisa cada prenda y deshazte de aquellas que no hayas utilizado en la última temporada.