Ni beber ni fumar: el hábito español que hacemos todos y que acorta nuestra vida

Hay un hábito español que hacemos todos y que, según determinados expertos, acorta nuestra vida. Beber y fumar pueden darnos menos años de vida, se ha demostrado que son hábitos que están detrás de numerosas enfermedades. Pero lo peor, quizás no estamos haciendo sin pensar, según estos nuevos estudios los efectos de un hábito muy español, puede acabar siendo letal en todos los sentidos. Tocará ver qué es lo que nos está esperando en estos días en los que quizás hasta ahora no habíamos tenido en cuenta.

La ciencia reinventa cada día sus teorías, lo que para unos es beneficioso para otros puede ser letal. Nos ha quitado la carne que llevamos miles de años comiendo, los embutidos que son típicos de nuestro país lugar de supercentenarios como María Banyas y ahora va a por un hábito que nos ha dado más de una alegría. Este nuevo estudio se ha convertido en una auténtica pesadilla para los defensores de ese hábito que puede acabar siendo lo que marque es destino que queremos que sea más largo de lo que hemos vivido hasta ahora.

Ni fumar ni beber

Hay hábitos que se ha demostrado que acortan la vida y que puede acabar siendo lo que marque una diferencia importante. El cuerpo y la mente necesita empezar a cuidarse desde cero. Lo que hacemos acaba pasándonos factura de una forma o de otra.

Por lo que, habrá llegado el momento de apostar por lo que realmente puede acabar siendo lo que nos haga bien. Es destacable empezar a tener en cuenta algunos elementos que pueden ser los que marcarán el destino en todos los sentidos.

Beber puede acabar siendo lo que nos quite años. Teniendo en cuenta que estamos ante una situación que puede ser altamente perjudicial si lo hacemos en exceso. El alcohol puede ser lo que nos haga perdernos en este momento en el que perdemos años de forma rápida.

Fumar también es ese hábito negativo que puede acabar siendo lo que realmente nos afecte de lleno. El tabaco se ha demostrado que está detrás de varios tipos de enfermedades. Por lo que, la lucha de los distintos sistemas de sanidad contra los fumadores es cada vez mayor. Este hábito se ha demostrado que acorta la vida y lo hace de tal forma que según este estudio es casi comparable ante un cambio de elemento que puede ser clave.

Este hábito español que hacemos todos puede acortarnos la vida

Puede que estemos acortando la vida haciendo algo que para algunos expertos es beneficioso. Esas siestas que tenemos entre manos que pueden acabar siendo las que acaben con nuestra vida. No las cortas que hacemos casi robadas, sino esas en las que los fines de semana con el pijama puesto no ponemos la alarma en el móvil.

La siesta podría estar acortarnos la vida, según este experto que puede acabar siendo lo que marque nuestro futuro. Tal y como nos explican estos expertos en longevidad en la revista especializada Nature hay algunos factores no controlables y otros controlables, que puede acabar siendo lo que marque estos hábitos.

Estos expertos han realizado un estudio afirmando que: «Se sabe que tanto las exposiciones ambientales como la genética desempeñan un papel importante en la configuración del envejecimiento humano. Aquí nuestro objetivo era cuantificar las contribuciones relativas del medio ambiente (denominado exposoma) y la genética al envejecimiento y la mortalidad prematura. Para identificar sistemáticamente las exposiciones ambientales asociadas con el envejecimiento en el Biobanco del Reino Unido, primero realizamos un análisis de todo el exposoma de la mortalidad por todas las causas (n = 492,567) y luego evaluamos las asociaciones de estas exposiciones con un reloj de edad proteómica (n = 45.441), identificando 25 exposiciones independientes asociadas con la mortalidad y el envejecimiento proteómico. Estas exposiciones también se asociaron con la multimorbilidad incidente relacionada con la edad, biomarcadores de envejecimiento y factores de riesgo de enfermedad importantes. En comparación con la información sobre la edad y el sexo, las puntuaciones de riesgo poligénico para 22 enfermedades principales explicaron menos de 2 puntos porcentuales de variación de mortalidad adicional, mientras que el exposoma explicó 17 puntos porcentuales adicionales. El riesgo poligénico explicó una mayor proporción de variación (10,3-26,2%) en comparación con el exposoma para la incidencia de demencias y cánceres de mama, próstata y colorrectal, mientras que el exposoma explica una mayor proporción de variación (5,5-49,4%) en comparación con el riesgo poligénico para la incidencia de enfermedades del pulmón, el corazón y el hígado. Nuestros hallazgos proporcionan un mapa completo de las contribuciones del medio ambiente y la genética a la mortalidad e incidencia de enfermedades comunes relacionadas con la edad, lo que sugiere que el exposoma da forma a distintos patrones de enfermedad y riesgo de mortalidad, independientemente del riesgo de enfermedad poligénica».