Mira bien tus uñas porque ésta señal podría revelar los años que te quedan de vida, según Harvard
Un curioso estudio sobre las uñas y la velocidad a la que crecen
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Hoy en día cuando hablamos de las uñas, solemos hacerlo sobre todo desde una visión estética. Se dan ideas para hacer la manicura, se explican los pasos para hacer que sean más bonitas y además es tendencia llevarlas extra largas, pero ¿somos conscientes de que las uñas revelan también muchos aspectos que tienen que ver con la salud? De hecho, un estudio de Harvard ha revelado algo que tiene que ver con las uñas y los años que nos quedan de vida.
Un grupo de investigadores de esta universidad ha encontrado algo curioso. Resulta que la velocidad a la que crecen tus uñas podría tener relación con tu esperanza de vida. Y aunque suena raro tiene sentido, ya que como todo lo que está vivo, también se ven afectadas por lo que pasa dentro. Así que tal vez fijase en cuánto tardas en cortártelas o si ahora te crecen más lentas que antes puede ser bastante importante. Conozcamos más sobre lo que dicen los expertos de Harvard sobre las uñas y qué puedes observar tú sin necesidad de hacerte mil pruebas.
El estudio de Harvard sobre las uñas y tus años de vida
Las uñas cumplen una función muy concreta: proteger la punta de los dedos, esa parte tan sensible que usamos para casi todo. Pero lo interesante es que su ritmo de crecimiento depende directamente de cómo está funcionando tu cuerpo a nivel celular. Y eso, según los científicos, puede decir mucho sobre tu salud general.
El investigador de Harvard David Sinclair, que lleva años estudiando el envejecimiento, lo resume con un dato que puede parecer pequeño, pero dice mucho: a partir de los 30, nuestras uñas empiezan a crecer un poco más despacio. No es algo que se note de un día para otro, ni mucho menos. Pero sí va ocurriendo poco a poco. Según él, esa velocidad disminuye más o menos un 0,5% al año. Y no es casualidad: todo está relacionado con la capacidad del cuerpo para regenerarse.
Piénsalo así: si tu cuerpo sigue fabricando células nuevas como siempre, lo normal es que las uñas también mantengan su ritmo. Pero si esa capacidad empieza a aflojar, las uñas lo reflejan.
¿A qué ritmo crecen tus uñas?
Si ves que tus uñas siguen creciendo rápido, incluso pasados los 40, es buena señal. Eso suele indicar que el cuerpo está respondiendo bien, que todavía tiene fuerza para regenerar las células y mantener el ritmo. No hay nada de qué preocuparse.
Ahora bien, si notas que te las cortas con menos frecuencia o que tardan en crecer, sin haber cambiado tus rutinas, quizá conviene prestarle algo de atención. No porque sea algo grave de por sí, pero puede tener que ver con el tipo de vida que llevas, el estrés, la dieta o simplemente un cambio interno que el cuerpo ha empezado a notar antes que tú.
Pero ¿cómo me doy cuenta del ritmo al que crecen mis uñas? Sólo es necesario prestarle la atención que no les sueles prestar. Así, piensa en cada cuánto cuánto necesitas recortarte las uñas, y si has notado que ha cambiado eso en los últimos meses. ¿Notas que se rompen más o que están más frágiles? Son detalles que pueden parecer mínimos, pero cuando los ves en conjunto, dicen más de lo que crees.
La clave está en observar sin obsesionarse
Pero no hace falta que te pongas a medir milimétricamente cuánto crecen tus uñas a la semana. Pero sí puedes tener una idea general. Por ejemplo, si antes te las cortabas cada diez días y ahora puedes esperar tres semanas sin que apenas se note, ese cambio ya es relevante. Las uñas de las manos suelen crecer más rápido que las de los pies, así que son mejores como referencia.
Otro dato interesante: cuando las uñas están más frágiles, con líneas horizontales o con cambios de color, también podrían estar diciendo algo. Y no siempre es algo grave. A veces basta con ajustar la dieta, reducir el estrés o mejorar el descanso. Pero si esa lentitud en el crecimiento se mantiene en el tiempo, podría valer la pena hacerse un chequeo.
Lo importante aquí no es obsesionarse, sino aprender a escucharse. Porque el cuerpo muchas veces avisa antes de que aparezcan los síntomas grandes. Y si esas pistas llegan a través de algo tan cotidiano como las uñas, ¿por qué no aprovecharlo?
Parece magia pero es simple biología
En definitiva, no se trata de adivinar cuántos años te quedan de vida mirando una uña, ni de convertirlo en una nueva moda viral. Tiene que ver con la biología básica. Lo que Harvard ha querido señalar con este estudio es que, aunque a menudo pasen desapercibidas, las uñas pueden ser una ventana a lo que está pasando dentro de ti. Especialmente si sabes qué observar y cómo interpretar esos pequeños cambios.